Un gráfico de referencia.
Existe un gráfico que he puesto ya antes, que refleja el punto de no retorno del sistema occidental. Nos indica con claridad, el momento en que el sistema se "declaró en quiebra" y fue necesario recurrir a la deuda para mantener las estructuras intactas, del estado del bienestar occidental. Y no fue el año 2000 o 2008 o 2020. Esos fueron puntos de aceleración nada más.
Vean el gráfico al que me refiero.
Se trata de la deuda pública de los EE.UU. con dólares ajustados a la inflación de 2024.
La deuda total siempre ha aumentado, pero no es lo mismo la deuda de 1944 con un valor de dólar muy distinto al actual que la deuda de 2024, con un dólar muy devaluado por la inflación a lo largo del periodo. Todos sabemos que el poder adquisitivo de un dólar en 1944 era mucho mayor que lo que podemos comprar hoy día, por lo que el valor de la deuda de los años anteriores, está incrementado por la devaluación inflacionaria del dólar.
Con este ajuste, comprobamos que el sistema era estable desde la finalización de la II Guerra Mundial hasta alrededor de 1980-1982. Un periodo cercano a cuarenta años, donde el sistema era muy estable y el crecimiento económico formidable.
Pero la crisis del petróleo de 1973-1980 dictó sentencia. El petróleo hasta entonces abundante y muy barato dejó de serlo y tuvimos que recurrir a la apelación a la deuda para mantener la estabilidad del sistema. Una crisis económica (pasajera y cíclica) hubiera supuesto un salto en la deuda, pero al cabo de unos años, todo hubiera vuelto a la normalidad y sin embargo eso no sucedió, porque el sistema estaba roto.
Durante más de cuarenta años hemos mantenido como hemos podido la estabilidad del sistema (en realidad estábamos condenados desde el final de los acuerdos de Bretton Woods) y como se puede ver en el gráfico, la pendiente del incremento de deuda sufre acelerones cuando aparece alguna crisis como la del 2000 - 2008 - 2020, pero luego sigue con su pendiente constante ya casi vertical.
Una vez que convertimos el sistema en totalmente fiduciario, la naturaleza humana se encargó del resto. Ningún político en su sano juicio, va a arriesgar su reelección con medidas de austeridad, si en lugar de ello puede recurrir al dinero de la impresora. Tardaron en ser conscientes, pero una vez llegado 2008 y la terrible crisis, ya nadie ha dudado desde entonces en una mortífera huida hacia delante
Cualquiera que tenga un poco de imaginación sabe que esto es insostenible. Ya hemos vivido crisis devaluatorias semejantes en el pasado y todas acaban muy mal, antes o después. En un momento determinado, la inflación será incontenible y todos buscarán desprenderse de un dólar que cada día vale menos, entrando en ese episodio hiperinflacionario que obliga a cambiar el sistema fiduciario vigente.
No puede sorprendernos que las luces estén parpadeando anunciando crisis por todas partes, con una burbuja de todo (porque de alguna manera, todo el mundo sabe que el dinero no tiene valor y se invierte en activos más o menos sólidos). No es una burbuja como la del año 1987 o la del 2000, es una burbuja referida a la pérdida del valor del dinero fiduciario.
Y el referente desde hace miles de años es el valor del oro nominado en dólares.
No nos tenemos que engañar, el valor del oro suele ser estable. Lo que aumenta exponencialmente es el precio del oro en todas las monedas fiat, por la devaluación de estas monedas.
Y ahora hemos entrado en un periodo de fuerte aceleración que nos promete un final comprometido.
Ya hemos llegado a ese punto fatal donde la inflación empuja los tipos de interés y el crecimiento infernal de la deuda obliga a los inversores a exigir tipos más altos para financiarla. Por eso las rebajas de tipos oficiales de los BC no afectan a los tipos de mercado a medio y largo plazo. Los pagos de intereses no pueden ser cubiertos por el superávit estatal y cada vez es más necesario aumentar la deuda para pagar esos intereses, entrando en el famoso circulo infernal. El crecimiento del sistema y las necesidades de nuestro estado del bienestar, no pueden ser cubiertas por un crecimiento natural y es obligado aumentar la deuda para financiar todos las partidas de los presupuestos más el cada vez mayor pago de intereses. Además, los tipos se ven presionados al alza, porque en todo el mundo ocurre lo mismo y aunque la liquidez es grande, no sirve para semejante incremento mundial.
Una vez llegados a este punto solo sirve una crisis existencial. Reducir los gastos, destruir el sistema y empezar de nuevo bastante más abajo. Si, podemos alargar la fiesta recurriendo una vez más a la impresora, pero la diferencia con el periodo 2000-2020 es que esta vez la inflación está presente y cada inyección de nueva liquidez, implica una devaluación sistemática de la moneda que acaba generando una inflación creciente. Ya hemos pasado por esto en 2022 y si tras una crisis, se repite la brutal inyección monetaria, esta vez la inflación podría llegar a los tres dígitos, con una hiperinflación galopante.
La verdad es que no hay retorno, solo ganancia de tiempo, mientras empeoramos ...
Por eso la burbuja no puede explotar sin que suponga el final de una era. En 2020 lo llamaron el gran reset, pero todavía no estábamos dispuestos a tirar la toalla, porque la inflación aún no había aparecido.
Ahora ya todo el mundo sabe lo que supone explotar la burbuja y se empiezan a tomar posiciones para el "sálvese quien pueda", intentando entrar en guerras de autoprotección. Las guerras por los recursos, las guerras comerciales, las guerras militares no son sino un intento de cada país o agrupación, de sobrevivir a la catástrofe en mejores condiciones que el resto del mundo.
Se han formado bloques encontrados, y dentro del bloque occidental ya surgen discrepancias, hasta el punto que dentro de poco se formará un enorme cisma que romperá toda unidad. No solo el bloque occidental, la propia Unión Europea puede saltar por los aires, porque por si no se han dado cuenta, no tenemos nada de nada. Ni tenemos materias primas básicas como el pétroleo-gas, ni tenemos tecnología (China y EE.UU, están muy por encima), ni tenemos población joven, ni somos autosuficientes en la transición energética (China provee absolutamente todo en un porcentaje cercano al 80-90%). Somos un museo de la tercera edad en vías de extinción y por lo tanto la presa preferida en esta caza mayor.
Solo tenemos un poco más de tiempo y luego viene la autodestrucción ...
El periodo que estamos transitando es ese periodo donde parece que nunca pasa nada. Pero solo tenemos que mirar a nuestro alrededor para entresacar las noticias que nos indican qué preparativos se están ejecutando y a partir de ello, sacar las conclusiones, por más que nadie sepa el momento exacto de la explosión.
Ignorar la enorme deuda, la inflación que no desaparece, la pérdida del poder adquisitivo que va laminando las clases más bajas, los preparativos para la guerra, la escasez de algunos recursos y la mala perspectiva de otros, la crisis permanente que vivimos desde 2020, todos son indicadores muy claros de que algo no va bien. El sistema aguantará hasta el final, porque cuando la burbuja explote, no existirán diques de contención ...
Los BC, antaño último baluarte del sistema, ya son parte del problema no de la solución. Si alguien ha creído alguna vez que imprimir papelitos como recurso para resolver todos los problemas, no tenía ninguna consecuencia en el largo plazo, es que vive en Matrix y Matrix no es la realidad, solo es ficción.
Solo una opinión.
PD. No he querido hacer un post largo con muchos gráficos, para fijar los ojos en el gráfico de referencia. Nos dice cuando se rompió la estabilidad del sistema y su insostenibilidad, por la absurda pendiente vertical adquirida con el paso del tiempo.
Aún así, no me resisto a poner otro gráfico mostrando la nula aversión al riesgo que domina el sector financiero. Los bonos basura tienen un elevado riesgo de incumplimiento y en cualquier caso son mucho menos seguros que los bonos del gobierno (al menos hasta que todo estalle).
El diferencial (spreads) entre el bono basura y el bono del Tesoro está en mínimos históricos, reflejando el poco miedo al riesgo que preside los intercambios. Estamos en el mismo nivel que precedió a la crisis de 1998 (LTCM) y al desastre de 2007-2008.
Quien quiera que vea ese gráfico y piense que se puede mantener, es que no lo entiende, o no lo quiere entender. La humanidad lleva décadas subvencionándose a sí misma a través de la deuda, con la esperanza de que apareciese un milagro tecnológico que permitiera a las futuras generaciones pagar la fiesta. Pero ya está claro que ese milagro no va a llegar, y todo lo que no es viable sin subvención, antes o después colapsa.
ResponderEliminarDe todo esto antes hablaban cuatro gatos, pero cada vez son más los que tienen la sensación de que algo no va bien. Se ve claramente en muchas secciones de comentarios de noticias, YouTube, redes sociales... La mayoría siguen de fiesta dentro del Titanic, pero otros están empezando a darse cuenta de que el agua sube. De estos últimos, algunos tratan de tranquilizarse aunque sea de forma inconsciente, pensando que los oficiales e ingenieros al mando de la nave encontrarán la solución, porque... ¡este buque no puede hundirse! Pero la única respuesta en el caso de la civilización técnica moderna es similar a la que dio Thomas Andrews a Bruce Ismay en el caso del Titanic: "Señor, le aseguro que puede hundirse. Y como certeza matemática, lo hará." La única pregunta que realmente queda por responder es la que hizo, resignado, el capitán Smith: "¿Cuánto tiempo queda...?"
La gran mayoría no tienen conocimiento de que ese nivel extraordinario de deuda suponga ningún problema. De la minoría que tiene la referencia presenta, una gran parte supone que el ejemplo de Japón deja todavía bastante margen.
EliminarY de los que ya estamos "preocupados" por los niveles alcanzados, algunos creen que una crisis con ajuste de deuda, aunque dura, sería suficiente para volver a cifras más razonables.
Los pocos que quedamos, no dejamos de relacionar el problema de la deuda con el resto de factores que nos han llevado a los "límites del crecimiento" y para los que el exceso de deuda no es mas que una representación de la situación de Overshoot de la capacidad de carga de la Tierra. Precisamente sin la explosión mundial de la deuda y un alargamiento injustificado de un nivel de vida insostenible , nunca hubiéramos alcanzado ese exceso del uso de los recursos. Pero esto es motivo de otra discusión ...
Un efecto secundario inesperado.
ResponderEliminarLos altísimos precios del gas en Europa hacen que quemar petróleo sea más barato que usar el gas.
https://oilprice.com/Latest-Energy-News/World-News/Europes-Oil-Demand-Could-Rise-As-Natural-Gas-Soars-to-100-A-Barrel-Equivalent.html
Los futuros de gas natural TTF de los Países Bajos, la referencia para el comercio de gas en Europa, subieron un 4% el lunes en Ámsterdam, hasta el nivel más alto desde febrero de 2023. El primer invierno propiamente dicho en Europa con períodos prolongados de olas de frío desde la crisis energética de 2022 está agotando las reservas de gas natural de la UE, que han caído al nivel más bajo desde la crisis para esta época del año.
Como resultado, los precios europeos están subiendo y, como la mayor parte de Europa ahora depende de las importaciones de GNL para su suministro de gas natural, recientemente se ha vuelto más eficiente para las industrias quemar petróleo y carbón, siempre que sea posible, ya que son materias primas más baratas que el gas en este momento.
https://www.oilystuff.com/forumstuff/forum-stuff/turning-over-more-barrels
EliminarSaludos el mar
El gráfico que muestra el artículo es más falso que Judas.
EliminarDe momento, Pérmico se acercará a los 7 millones de b/d en 2026, frente a los 4,6 millones de máximo en el gráfico, distorsionando toda la recuperación final a lo largo de tantos años. No sé de donde salen ubicaciones para perforar tantos pozos.
Iremos un poco más despacio, porque el STEO de hoy, ya marca un pico en el segundo trimestre de 2026 (13,82 millones de b/d frente a 13,63 millones en el cuarto trimestre de 2026).
https://www.eia.gov/outlooks/steo/pdf/steo_full.pdf
El mercado de la plata está muy tenso. Cinco años consecutivos de déficit anual de más de 200 millones de onzas cada año es una bomba. Los inventarios se están agotando y los contratos de papel no tienen la plata física que dicen tener (ver el ejemplo del artículo).
ResponderEliminarhttps://www.zerohedge.com/precious-metals/silver-squeeze-market-manipulation-coming-storm
La visión general es mala, pero la particular de Europa que nos afecta, es de entrar en una gran decadencia. Ya no es pensar si va a pasar, si no cuando.
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