El universo de los condenados.
Imaginen una batalla sangrienta a cara de perro. Uno de los dos bandos, emborrachado por el éxito de la contienda, arrasa todo a su paso, sin tener en cuenta que las municiones que alegremente está gastando, no tienen contrapartida en forma de reservas en la retaguardia. En el último canto de cisne, todos se lanzan a conquistar el territorio enemigo... y de repente, se quedan sin balas, sin combustible, sin drones y sin misiles. Pues bien esto es lo que está sucediendo en el mercado del petróleo. El shale oil ha mantenido el crecimiento de la oferta para suministrar crudo durante los últimos diez años, a las huestes consumistas del resto del mundo. Todo el crecimiento neto, ha llegado de la mano de la producción del petróleo de las lutitas y ahora, siguiendo el símil bélico, amenaza con un hundimiento rápido. En el gráfico que sigue se puede ver que la producción USA crece de 6,5 millones de b/d en 2012 hasta 12,3 millones de b/d en 2019, mientras la producción mundial de petróleo, cre