La crisis de la financiación reflejada en la rentabilidad de los bonos públicos.

 Todos sabemos que desde 2008, la deuda pública occidental (y también mundial) ha emprendido una carrera hacia el crecimiento exponencial. Nadie sabe cuanto durará y también todos han puesto como referencia el caso japonés, para mostrar que la deuda pública tiene mucho margen de crecimiento.

Amparados en la omnipotencia de los BC, las deudas siguen creciendo tanto si crecemos al 3%, como si experimentamos una pequeña recesión.

Incluso en EE.UU. tienen estudios que anticipan el desarrollo de las cuentas públicas hasta 2054, presentando un panorama poco esperanzador.

https://www.cbo.gov/publication/60127    

Los gráficos de déficit y deuda previstos hasta 2054 (sin que medie ninguna crisis hasta esa fecha) son demoledores.

Déficit.


 

Deuda pública / PIB USA.




En el primer gráfico observamos algo destacable. El déficit primario se mantiene casi constante, mientras que los gastos por intereses se elevan considerablemente, siendo el principal contribuyente de los déficit del futuro.

El incremento de la deuda pública crece más rápido que el incremento del PIB y por eso, la deuda sobre PIB sigue creciendo hasta superar de lejos los niveles estratosféricos alcanzados al final de la II Guerra Mundial, solo que en tiempos de paz y ausencia de crisis en este caso.

Aquí se presenta un grave problema.

Financiar ese incremento de deuda, que crece más rápido que el PIB es problemático. Hemos visto la "solución" implantada durante muchos años, basada en las famosas QE´s, donde el propio BC compraba la deuda pública manteniendo los tipos extremadamente bajos e incluso negativos, al mismo tiempo que reducía a mínimos los gastos financieros derivados de la enorme deuda.

Después de los confinamientos de 2020, todo saltó por los aires. La inflación hizo aparición y el sistema se vio amenazado por la subida de los tipos de interés, que ha disparado los gastos derivados del pago de intereses de la deuda. El crecimiento es descomunal. Ejemplo EE.UU.

https://fred.stlouisfed.org/series/A091RC1Q027SBEA



La mayoría de la gente no sabe nada de este tema y los que lo saben, han entrado "en trance" pensando que este alucinante incremento, es sostenible en el tiempo, siempre que los BC tengan la impresora a mano.


La deuda pública USA tiene un movimiento similar, aunque el pago de intereses, se ve agravado por la combinación perniciosa, de un incremento enorme de la deuda base y una tendencia al aumento de los tipos de los bonos. La tendencia en el caso de la deuda USA, no ha cambiado en el último año.

https://goldbroker.com/news/us-fiscal-policy-paves-way-new-inflationary-cycle-3442



     

El problema que se les presenta a los BC es como financiar los vencimientos y la nueva deuda pública procedente del déficit anual, sin incrementar los tipos de interés.


Los tipos de interés suelen seguir ciclos de muy largo plazo y en 2020 cambió el ciclo de cuarenta años de tendencia a la baja en los bonos. Este gráfico es muy claro.



Con sus dientes de sierra, la tendencia alcista tiene ya cuatro años y comienza a presionar las cuentas públicas.

La primera medida que estamos viendo, como respuesta al ajuste fiscal requerido es un incremento de los impuestos. El caso británico es uno de los primeros. Han presentado un presupuesto que incluye un aumento de los impuestos por valor de 40.000 millones de libras, mientras la progresión en la reducción del déficit, se dilata en el tiempo.


El mercado se ha tomado muy mal la relajación en el control del déficit, mostrando los primeros síntomas de una cierta dificultad en obtener financiación a tipos más bajos.






 

   Si la deuda sigue creciendo, la capacidad de financiación se verá mermada o como es normal, el mercado exigirá una subida de tipos adicional, que ya resulta dañina en términos de pago de intereses.

En el caso USA ya hemos visto que el incremento en la deuda y los tipos, ocasiona un crecimiento salvaje en la partida de los intereses, entrando en el círculo vicioso conocido. El aumento en el pago de intereses  incrementa el déficit anual y este a su vez, eleva la deuda. Una deuda más alta implica mayor pago de intereses y por lo tanto mayor déficit, cerrando el círculo. Los mercados no tienen paciencia en estos momentos y cada vez exigen tipos más altos para financiar la deuda, lo que vuelve a incrementar los intereses de la deuda.

Ya sabemos como resolvieron esto en el pasado. Compras de deuda pública por parte de los BC, solo que esta vez, con la inflación amenazando, no parece una solución viable, por lo que se atisba en el horizonte un ajuste fiscal más o menos importante. Pero todos los ajustes fiscales suponen una merma de la actividad al detraer recursos privados, para compensar las cuentas públicas. Con lo que forzosamente, el control de la deuda pública implica un menor crecimiento, justo cuando Europa está en graves problemas. Y la tendencia es inequívoca, como he mostrado otras veces.

El crecimiento tiende a cero, mientras las deudas no dejan de subir. 



         
Estamos al borde de una grave crisis sistémica en las cuentas públicas. La tendencia al alza en la deuda pública y el incremento de los tipos es una combinación mortal, cuando la deuda ha alcanzado niveles de no retorno (superiores al 100% PIB en muchos casos). Cuando se entra en esta dinámica, solo es cuestión de tiempo que el sistema explote ... 

Y para empeorar  las cosas, los próximos años requieren inversiones billonarias para financiar la transición energética, mientras mantenemos el estado del bienestar, en medio de una demografía negativa y unos recursos energéticos inexistentes, excepto los derivados de las energías renovables.

El caso japonés nos lleva al engaño. De momento, la devaluación del yen es un mal síntoma para Japón. Pero puesto que las divisas occidentales están amparadas en el control interno de los BC, lo que debemos vigilar es el precio de los activos duros que compiten con el dinero. El oro, la plata e incluso el bitcoin, muestran estos días una fortaleza inusitada, excepto si lo explicamos como una devaluación encubierta de las monedas fiduciarias.


Es evidente que el precio de una onza de oro no está subiendo. Es el dólar el que se está devaluando (y peor en el caso del resto de monedas fiduciarias más débiles).  


    


Vamos a necesitar algo más que fe en la tecnología y en la capacidad del ser humano para resolver todos los problemas, al menos en Europa.  


Saludos.

PD Aprovechando la respuesta a un comentario respecto de este artículo, quiero añadir este excelente post de Rankia, firmado por Francisco Llinares, con un resumen de las principales inflaciones (o hiper) del siglo XX, añadiendo el gráfico de la devaluación del denario romano (por reducción al mínimo de la plata que contenía la moneda)

https://www.rankia.com/blog/llinares/1821930-diez-ultimas-inflaciones-galopantes 


 Si la devaluación del denario se produjo en 60-70 años, la devaluación del dólar (y del resto de monedas fiduciarias) lleva ya 53 años de desarrollo, desde el final de los  acuerdos de Bretton Woods, donde el dólar se desligó del oro.    


 
   



Comentarios

  1. Griffiths avisa de que "la industria del automóvil está en riesgo y Seat también"

    https://www.msn.com/es-es/dinero/noticias/griffiths-avisa-de-que-la-industria-del-autom%C3%B3vil-est%C3%A1-en-riesgo-y-seat-tambi%C3%A9n/ar-AA1tfYOB?ocid=msedgntp&pc=U531&cvid=a8009cd0280944848b91ae75f0a63bd7&ei=51

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  2. En otro momento de la historia, estaríamos inmersos en una crisis existencial. Lo que ha cambiado es que los BC han intervenido la economía mundial occidental, hasta el punto de tergiversar el sistema económico al completo. No solo han utilizado exhaustivamente la potestad de imprimir dinero, sino que han convencido a los participantes de la omnipotencia de su comportamiento, hasta el punto de eliminar la variable riesgo de todo tipo de inversiones. Esta deriva no está exenta de peligros ni mucho menos, pero es formidable en el sentido de ganar mucho tiempo, mientras el mercado decide si seguir confiando o no en si esa "virtud" (omnipotencia) será inmutable en el tiempo. En el momento en que el mercado deje de confiar en ello, el sistema se desintegrará inmediatamente. Solo queda esperar, mientras comemos palomitas ...

    Saludos.

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    1. ... mientras los innumerables seguidores del "nunca pasa nada", nos machacan un día y otro día ...

      Saludos.

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    2. Es decir, la futura crisis será inédita? O habrá ejemplos muy en el pasado que anticipen sus caracteristicas?

      Quizás hagan un "jubileo" de las deudas ;-)

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    3. Ha habido antecedentes pero sobre todo a nivel nacional. Ese tipo de crisis dura muy poco, porque la divisa nacional se deteriora muy rápido contra el resto de divisas.

      Recomiendo este post de Francisco Llinares como pequeña recopilación.

      https://www.rankia.com/blog/llinares/1821930-diez-ultimas-inflaciones-galopantes

      A nivel imperio, el ejemplo que todos conocemos es la devaluación del denario romano, cuyo contenido en plata pasó de 8 gramos a 0,1 gramo por moneda.

      En nuestro caso, el sistema fiduciario global lleva funcionando desde 1971 (al desligarse el dólar del oro), por lo que ya llevamos 53 años de devaluación, con una aceleración acentuada desde 2008, típica de una fase final. No sabemos cuanto quedará, pero es seguro que ya estamos en esa fase final, precisamente por la aceleración necesaria para seguir manteniendo firme el "tinglado".

      Nos dirán que "esta vez es diferente", pero todos sabemos que nunca hubiera existido ninguna crisis, si con solo imprimir moneda se hubiera evitado.

      Saludos.

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  3. Ya se comenta el caso británico.

    https://www.zerohedge.com/markets/it-looks-var-shock-me-gilts-pound-crash-amid-panic-over-unsustainable-uk-deficit

    Saludos.

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  4. La producción de petróleo se dispara en el Pérmico (Agosto 2024) , a pesar de la reducción de plataformas de perforación.

    https://www.eia.gov/petroleum/production/#ng-tab

    Sobrepasa por primera vez los 13,4 millones de b/d en EE.UU.

    Saludos.

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    Respuestas
    1. En un análisis preliminar, sospecho que los descensos del precio del petróleo, "obligan" a retornar a la vieja táctica de perforar los mejores pozos, lo que se confirmaría si la productividad por pozo ha vuelto a aumentar en 2024. Eso unido a la mejora en la rapidez de perforación, les permite aumentar el número de pozos perforados y su producción, lo que determina incrementos notables en la producción final.

      Veremos, pero los datos oficiales van con mucho retraso.

      Saludos.

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    2. Por otro lado, con este dato se confirma la intención de los productores de shale oil de "ir con todo", aunque los precios del petróleo sean bajos. La misma determinación que aparentemente muestran los productores de la Opep en una operación suicida que rememora el periodo 2014-2015. Entre la debilidad de la demanda y la intención de aumentar la oferta, los precios deberían tener un 2025 bastante flojo.

      La inundación que nos anunciaron durante todo el 2024, por fin se va a conseguir gracias a la ayuda inesperada de la Opep. Como aquí nada es lo que parece, en las intenciones de la Opep pudiera situarse la estrategia de eliminar a Trump (ya se sabe que apuesta por el drill, baby, drill) , favoreciendo los bajos precios del petróleo, justo antes de las elecciones USA. En todo caso, y puesto que solo son especulaciones, lo sabremos en Diciembre (cuando deben confirmar el incremento de producción de 2,2 millones de b/d), una vez celebradas las elecciones.

      Saludos.

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