El desmoronamiento del sistema. Cronología.
Para cualquier observador imparcial, el sistema fiduciario-financiero que ha mantenido la civilización occidental durante tanto tiempo, ha "explotado". No solo hay un número elevado de señales que ponen de manifiesto el mal funcionamiento del sistema, sino que la aceleración de los síntomas es tan llamativa que ya nos advierte de un reventón brutal en los próximos años.
Desde hace bastante tiempo, como luego comprobaremos en la cronología, el mecanismo que rige los mercados ha dejado de ser natural y para evitar el colapso, ha pasado a ser sostenido artificialmente por los BC. Pero como todos sabemos, este intento de mantener vivo al paciente, solo consigue ganar tiempo, antes del inexorable desenlace. Mientras tanto, la vida sigue y la inmensa mayoría de la gente, permanece ignorante de los acontecimientos que solapadamente se van produciendo. Solo interesa saber la fecha exacta de un crash largamente anunciado, porque en el entretiempo, la vida continuará como si no pasara nada. Al final, el golpe vendrá de repente, porque las señales no se interpretan correctamente y las medidas disuasorias de los BC, intentando una y otra vez, desplazar en el tiempo el final, consiguen anular la sensación de desastre inminente, cuando trasladan a un futuro incierto el colapso definitivo.
Ahora ha llegado el momento de dar la cronología exacta que permite ver no solo la destrucción del sistema, sino como la aceleración ha cobrado velocidad de vértigo, hasta el punto de atrevernos a apuntar un periodo de "fin de fiesta" con una alta probabilidad de cumplimiento.
Cronología.
1º). Crisis de 2008.
Aunque muchos insisten en marcar el final de los acuerdos de Bretton Woods en 1972, como el inicio de la crisis, al eliminar el respaldo del oro del sistema, me parece más relevante establecer el inicio del fin en la crisis de 2008.
Si bien en 1972 se abrió la veda de la impresión monetaria, durante mucho tiempo el sistema permaneció estable, probablemente anclado en una cierta abundancia de materias primas, que permitía un endeudamiento contenido. El descenso de los tipos de interés desde 1980, permitió un crecimiento intenso, aunque cada vez menor.
Las tensiones financieras fueron creciendo desde la burbuja punto.com (2000) y puesto que no se solucionó, sino que nos adaptamos rápidamente, se fueron acumulando deudas que culminaron con la explosión de la burbuja sub-prime, cuando los tipos de interés ascendieron para frenar la burbuja.
Por si sola, una burbuja como aquella no hubiera supuesto nada más que otro ciclo adicional de auge y caída del sistema, pero en 2005 el petróleo convencional alcanzó el cenit y con las implicaciones del fin del petróleo barato en la economía mundial, pronto comenzaron los problemas. No solo el crudo alcanzó los 150$ en 2008, también se recuperó con rapidez del descenso debido a la crisis y se colocó por encima de los 100$ hasta 2014.
Si uno repasa los precios de las materias primas, verá que despertaron al unísono en ese 2005, culminando con una primera burbuja en 2011, poniendo en el candelero la tesis del agotamiento de los recursos baratos.
Para reiniciar el sistema fue preciso la supresión de los tipos de interés hasta un punto nunca visto. Los tipos negativos (que solo pueden ser generados de forma artificial) y la secuencia de intervenciones que culminó con la compra de deuda pública por parte de los BC, fue la forma de rescatar a los estados y al sistema financiero de la quiebra de 2008. La prolongación de semejantes medidas, incluyó la constatación de que el sistema se había roto y que solo la intervención continua de los BC, era capaz de mantenerlo en funcionamiento.
2º). La subida de los tipos de interés en 2018-2019.
El gráfico que nos muestra la evolución de los tipos de interés en ese periodo es muy ilustrativo.
Después de permanecer durante muchos años en tipos "cero", a finales de 2015 se inició el primer intento de subir los tipos para comprobar si el enfermo podía "respirar" sin intervención exterior. El primer intento y sucesivos, se alargaron en el tiempo y hacia 2018 se entró en una subida continuada, con la confianza de que el enfermo había respondido bien al tratamiento.
Hacia 2019 los tipos habían superado el 2% y de repente, empezaron a aparecer tensiones financieras, que culminaron con la "crisis de los repos" en Septiembre de 2019. La FED se vió obligada a conectar de nuevo la máquina (reducir tipos agresivamente, al tiempo que inyectaba enormes cantidades de dinero al sistema ante los problemas de liquidez) para reanimar la economía.
3º) La pandemia 2020.
El inicio de los confinamientos a primeros de 2020, incitó a introducir la mayor intervención monetaria de la historia. Los balances de los BC se hincharon en el intento de mantener estable el sistema, ante la paralización mundial de la economía.
El sistema ya hacía aguas por todas partes, por lo que no era cuestión de andarse por las ramas y era imprescindible inyectar dinero en la cuantía necesaria, pero esta vez con una apreciable diferencia. Mientras las emisiones anteriores no habían salido del circuito de los activos del mercado, esta vez se entregó un cheque directamente a los ciudadanos, lo que fomentó el consumo de forma clara.
El reajuste en las cadenas de suministro, con movimientos no sincronizados entre China y el resto del mundo, introdujo la primera presión inflacionaria en muchos años, pero se hubiera quedado allí, si otro conflicto no hubiera aparecido.
No obstante, el paso del tiempo nos ha permitido ver el cambio de tendencia (después de 40 años bajistas) en los tipos de interés, lo que unido al excesivo endeudamiento, marcan el inicio de la fase final.
4º) La invasión de Ucrania por Rusia y la crisis energética.
No se puede separar ambos acontecimientos. Primero las tensiones hicieron subir el precio del gas, con las amenazas del corte de suministro a Europa. Luego, la propia invasión y la explosión del Nord Stream II, desataron una grave crisis energética, agravada con las sanciones a Rusia. Los precios de la energía se dispararon y la inflación emergió con rapidez.
Los tipos de interés comenzaron a subir con fuerza.
"En abril de 2022 , cuando el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, inició el ajuste monetario, la tasa de inflación era del 8,2 % y la tasa de fondos federales del 0,2 %. Durante los siete meses siguientes, al elevarse la tasa de fondos federales al 3,75 %, la inflación se estabilizó en torno al 8,5 %."
Con una economía mundial muy endeudada, todos sabían que esto era un peligro mortal, pero no se podía hacer otra cosa para frenar la inflación.
5º). La "desaparición" del riesgo (2023).
La crisis de los bancos regionales en Marzo de 2023 (debida precisamente a la rápida subida de los tipos) fue aplacada con celeridad por la FED. Esto mandó al mercado un mensaje siniestro. El riesgo había desaparecido del mercado y cualquier crisis sería cortada de raíz, con nuevas inyecciones de fondos por parte de los BC, por lo que al desaparecer el riesgo, la formación de burbujas en todos los sectores de la economía era un resultado previsible.
Los precios inmobiliarios, las criptomonedas, la bolsa e incluso las materias primas eran susceptibles de generar grandes burbujas, al tener el camino libre. La amplia liquidez existente y las condiciones financieras más laxas de la historia, eran el condimento perfecto para la formación de enormes burbujas.
6º). La "explosión" del precio del oro (2024).
A comienzos de 2024 se aceleró notablemente un movimiento interesante. Durante años, los países emergentes habían estado comprando oro para incrementar sus reservas.
La intervención del dinero que tenía depositado Rusia en las cuentas europeas, puso de manifiesto que no había seguridad en los depósitos occidentales, puesto que en cualquier momento podían ser confiscados.
Esta convicción (que ya venía de atrás) empujó los precios del oro, que rompieron máximos históricos, comenzando una subida impresionante. En realidad, el valor del oro no estaba creciendo, sino que era el dólar y el resto de monedas lo que estaba sufriendo una fuerte devaluación, debido al abuso durante muchos años de sus extensas emisiones. En el tercer mundo se dieron cuenta que si había una crisis en Occidente, se resolvía con nuevas emisiones, algo que ellos no podían hacer con sus propias monedas, porque la devaluación con respecto al dólar-euro era inmediata. Puesto que ninguna divisa podía competir con el dólar-euro, optaron por el único activo que podía competir con el dólar. El oro.
Este movimiento no comenzó en 2024, sino en 2008 tras la crisis. Los BC del tercer mundo, iniciaron una compra de oro para aumentar sus reservas, sin acumular exclusivamente dólares. La crisis de la invasión de Ucrania y la congelación de fondos rusos, disparó la compra de oro por parte de los BC (desde 2022), como se puede ver en el gráfico siguiente.
7º). Pérdida del control del crecimiento de la deuda mundial (2025) y el precio de la plata como indicador final.
En 2025, todo se ha disparado.
La deuda mundial está fuera de control. Ha aumentado en solo tres trimestres de 317 billones de dólares hasta casi 346 billones de dólares. Semejante incremento solo había sucedido durante la pandemia, en una crisis colosal. Solo que ahora ha sucedido en medio de un crecimiento mundial del 3%.
El precio de la plata contenido, como símbolo de control por parte de los bankers, también ha saltado por los aires y el precio ha superado el récord histórico de los 50$ la onza, un límite mantenido durante 45 años.
La historia de la plata y su posible evolución se puede consultar en este excelente artículo.
Conclusión.
La pérdida del control del aumento de la deuda, unida a la fuerte revalorización del dinero histórico (oro-plata) sugieren una notable pérdida de confianza en el sistema fiduciario.
Tras la bajada de los tipos de interés en USA en este último periodo, hemos comprobado como los bonos a largo plazo no solo no han bajado sino que han subido con fuerza. Y la lenta descomposición del mercado japonés, también nos dirige a la misma dirección. La ruptura de niveles históricos en el bono a 30 años de Japón, es otro indicador de que los BC están perdiendo el control iniciado en 2008.
Aunque el sistema esté roto, todavía guarda una fuerte inercia que le permite seguir adelante sin colapsar completamente, pero las señales indican que ya estamos en tiempo de descuento y sus movimientos vertiginosos colocan el próximo evento en el periodo 2026-2028.
No se pueden fijar fechas, así que este periodo solo es una estimación sin ningún valor. El sistema puede colapsar mañana o dentro de tres años y nadie puede conocer la fecha exacta, pero la aceleración de la tendencia, nos indica que ya no queda mucho tiempo.
La entrada en crisis de Europa, Japón y China, junto con el incremento del paro y la gigantesca deuda pública estadounidense, son hitos importantes pero no definitivos. Normalmente se recurre a más emisiones de deuda para resistir el paso de estas crisis y es lo que está sucediendo en 2025 con la deuda mundial. Este ritmo de incremento en tiempos de no crisis es sorprendente, lo que unido al vuelo a la calidad del oro-plata, sugiere que nos adentramos en momentos históricos.
Sí 2008 supuso la ruptura del sistema (y la entrada en modo artificial para aguantar al enfermo con vida), 2020 fue la llegada de la fase final (con un fuerte cambio de tendencia en los tipos de interés) y 2025 ha implicado la culminación de esa fase final, perdiendo el control de la deuda y entrando en modo "aceleración definitiva" hacia el colapso.
Miedo da pensar que la "economía de guerra" (con un probable control digital) es el siguiente paso en esta cronología, debido a la necesidad de manejar los racionamientos y prohibiciones necesarios para eludir el caos subsiguiente a la destrucción de la confianza en el sistema. La división en bloques es otra de las consecuencias del final del ciclo civilizatorio occidental, con esa clara acumulación de oro en el tercer mundo, como ¿respaldo? transitorio del futuro sistema.
PD. Un indicador que suele funcionar extraordinariamente bien es la deuda de margen.
"La deuda de margen es el total de fondos que los inversores han tomado prestados del bróker. Cuanto mayor sea, más optimistas serán los inversores minoristas."
Cuando la deuda de margen comienza a caer, suele señalar el pico de la bolsa. Todavía sigue subiendo.
.jpg)









El consumo mundial de carbón sigue creciendo en 2025.
ResponderEliminarhttps://www.iea.org/reports/coal-2025/executive-summary
"A su vez, se prevé que la demanda mundial de carbón en 2025 se acerque mucho a nuestra previsión publicada en la edición anterior de este informe hace un año, con un aumento del 0,5 % hasta alcanzar los 8.850 millones de toneladas, un máximo histórico."
Para los próximos años, caída testimonial ...
Se prevé que la demanda mundial de carbón se estabilice prácticamente en los próximos años, mostrando un descenso muy gradual hasta 2030 según nuestro último pronóstico. Para ese año, se prevé que el consumo disminuya un 3 % en comparación con 2025, situándose por debajo del nivel de 2023. Se prevé que la generación mundial de energía a partir de carbón se reduzca por debajo del nivel de 2021 para finales de esta década.
Esto es importante y los dirigentes europeos deberían valorarlo.
ResponderEliminarhttps://www.zerohedge.com/markets/euroclear-line-europe-cant-cross-without-breaking-global-trust
Esto vuelve a poner de relieve los últimos acontecimientos en el debate sobre la expropiación del banco central ruso y sus activos depositados en Euroclear.
Una línea de demarcación crítica
Euroclear podría convertirse en un Waterloo personal para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Está trabajando a toda máquina para convertir la crisis actual en una enorme expansión de poder para Bruselas y, por ende, para su Comisión.
Hungría, Eslovaquia y Bélgica, ya críticos abiertos de la expropiación de activos rusos, se unen ahora a Italia, Bulgaria, Malta y Chipre. La resistencia a la escalada de Bruselas crece día a día.
Cabe destacar que esta resistencia coincide con un claro cambio de calendario. Desde que Estados Unidos retiró efectivamente la financiación de Ucrania, la realidad financiera de Europa ha quedado a la vista sin filtros cosméticos. Sin acceso a aproximadamente 210 000 millones de euros en activos rusos —de los cuales unos 25 000 millones están repartidos en varios Estados de la UE—, la financiación continua de esta guerra de desgaste parece prácticamente inviable.
Todos los principales acreedores —Alemania, Francia y el Reino Unido— llevan mucho tiempo sobreexigiendo sus presupuestos y acumulan nuevos niveles de deuda de entre el 4% y el 6%. El proyecto de Ucrania está al borde del colapso fiscal.
La ilusión de la expropiación como salvavidas
Lo que se está intentando es tan simple como peligroso. Estos activos —en parte bonos del Estado, en parte tenencias de bonos vencidos en divisas— se utilizarán como garantía para nuevos préstamos. Europa ya está atrapada en una espiral de deuda y está utilizando todas las fuentes de financiación restantes. Ni siquiera el enemigo está fuera del alcance del tándem Londres-Bruselas.
Un invierno más ha vuelto a suceder. Viene el frio, hay poca luz solar y se para el viento (la energía renovable entra en mínimos). Las baterías solo dan para unas pocas horas, ¿qué hacemos si estamos una semana bajo estas condiciones?
ResponderEliminarhttps://www.realclearmarkets.com/articles/2025/12/16/cold_green_europe_what_happens_when_ideology_trumps_physics_1153445.html
A finales de noviembre, la fragilidad de un sistema energético dependiente del clima se puso de manifiesto con el descenso de las temperaturas y el aumento de la demanda de calefacción. Esta es una característica predecible de la vida en el hemisferio norte, pero la política energética europea parece estar constantemente sorprendida por ella.
Justo cuando las familias más necesitaban calefacción, el viento se negó a soplar. Esta es la "Dunkelflaute" (la oscura depresión) sobre la que los ingenieros llevan años advirtiendo. La generación eólica se desplomó un 20%.
Los operadores de la red eléctrica, que necesitaban una fuente de respaldo para evitar apagones, no recurrieron a las baterías, que siguen siendo lamentablemente inadecuadas para la tarea. En su lugar, aprovecharon un recurso fundamental de los sistemas energéticos actuales: el gas natural. La generación a gas aumentó más de un 40 % para llenar el vacío dejado por las turbinas eólicas paralizadas.