Geopolítica y recursos.

 Hasta día de hoy, el petróleo mueve el mundo. No se puede evitar la dependencia absoluta del transporte, de la aportación vital del crudo por lo que los movimientos de producción, exportación e importación, son fundamentales para comprender a su vez, los cambios sobre el tablero de la geopolítica.

Vamos a analizar poco a poco, como se distribuye la producción-importación de petróleo alrededor del mundo y en función de la situación actual y las perspectivas, comprender mejor la geopolítica que rige la actividad política global.

De los 100 millones de b/d de productos petrolíferos que consumió el mundo en 2023, la OCDE demandó casi  45 millones b/d.   

https://www.energyinst.org/__data/assets/pdf_file/0006/1542714/684_EI_Stat_Review_V16_DIGITAL.pdf

La mayor parte del consumo se obtiene de los propios países occidentales. 22 millones b/d de USA, casi 6 millones de Canadá, 2 millones de México, 4 millones de b/d de Brasil-Guyana, 4 millones de Nigeria-Angola-Libia, 3 millones de Europa (Noruega+Gran Bretaña sobre todo) y pequeñas partidas de Irak, Arabia Saudí, EAU, Colombia, Ecuador, Kazajistán  e incluso Venezuela.

El grueso del petróleo de la Opep+ y Rusia se dirige a Asia sobre todo (más de 38 millones de b/d como se ve en la tabla).   

Mientras la abundancia de petróleo ha sido permanente, no ha habido ningún problema con el suministro. Es evidente que si Occidente o China necesitaban más petróleo, y la oferta era un poco baja en ese momento, el petróleo que fluye a los países pobres como los africanos, se veía reducido y las colas en las gasolineras han sido la tónica general en los países pobres los últimos años.

Ahora viene la cuestión clave, ¿qué ocurre si el peak oil declarado en Noviembre de 2018 y mantenido en una meseta en torno a 81-83 millones de b/d, comienza un declive sostenido y relativamente rápido a partir de 2030?

Debemos tener en cuenta que el shale oil americano, por sus especiales características, depende de la perforación continúa de nuevos pozos. Pero si las ubicaciones restantes, terminan por agotarse, el declive es espectacular en pocos años (estamos hablando de un declive superior al 50% en solo dos años, ver gráfico siguiente).

Para hacernos una idea, entre el petróleo y los líquidos de gas natural, estaríamos hablando de una reducción de 10 millones de b/d en solo dos años, una vez se agotan las perforaciones. 

Este gráfico representa el descenso del shale oil, sino se realizan nuevas perforaciones.

Por eso hay que tener en cuenta las declaraciones del CEO de Occidental Petroleum, avisando que la independencia energética de EE.UU. estaría en riesgo en solo cinco años.

https://www.worldoil.com/news/2024/11/22/occidental-ceo-warns-u-s-at-risk-of-shale-plateau-losing-energy-independence/   

Occidental Petroleum Corp. advirtió que la independencia energética de Estados Unidos corre el riesgo de desaparecer si la producción de esquisto se estabiliza y comienza a declinar.

“La situación va a empezar a cambiar y, cuando eso ocurra, Estados Unidos correrá el riesgo de perder su independencia energética”, dijo la directora ejecutiva, Vicki Hollub, en una presentación en Midland, Texas, el jueves. “Eso podría ocurrir en los próximos cinco años, cuando empecemos a ver que se produce esa estabilización”.

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No es una cuestión que solo comente Hollub, sino que está ampliamente extendido el conocimiento de una escasez de nuevas (y buenas) ubicaciones en solo nueve o diez años en el Pérmico, y menos en Bakken-Eagle Ford, al ritmo de perforación actual.

La marea de fusiones-adquisiciones en el shale oil USA de los años 2023-2024, tenía como objetivo, acumular inventario ante la escasez de buenas ubicaciones (además de concentrar los acres y facilitar la perforación de largos laterales, que amenazaban con llegar a los límites del terreno de cada empresa).

El resultado de este bajo inventario, hace sospechar que la producción USA empezará a decaer mucho antes de agotar los inventarios, con el objetivo de alargar el inventario actual, ante la dificultad de incrementar esas buenas ubicaciones.

Y aquí empiezan los problemas.

La demanda de petróleo se espera que siga creciendo hasta al menos 2030 (hay consenso en este punto), lo que coloca al sector ante la tesitura de buscar "buenos proveedores" si el petróleo USA, que ha protagonizado todo el incremento de producción en los últimos diez años, en lugar de aumentar, empieza su declive acelerado.

La lucha por los recursos es inevitable, porque la demanda de Asia va a crecer con fuerza y no van a dejar que su proveedor habitual (Rusia-Opep+) entregue el petróleo a Occidente.

Desde este punto de vista, comenté el post de la guerra por los recursos, donde se pretende (es solo mi opinión) , conseguir un cambio de gobierno en Rusia para acceder al petróleo ruso y dar ejemplo a las monarquías árabes, de lo que puede ocurrir si se niegan a exportar su petróleo a Occidente.     

Rusia-Ucrania.     

La invasión de Ucrania por parte de Rusia nos coloca ante una guerra mundial encubierta, donde la OTAN (a través de Ucrania) y Rusia se enfrentan en una guerra sin cuartel.

Los planes iniciales de ambos bandos suponían por un lado, la pretensión de Rusia de una rápida operación militar para conseguir los territorios pro-rusos (al estilo de Crimea) y por otro lado, la "idea" de Occidente de imponer duras sanciones que afectarán económicamente a Rusia, hasta el punto de forzar un cambio de gobierno más pro-occidental, aplicando la expulsión del sistema SWIFT.

Ambos planes han fracasado y ahora, después de tres años de "guerrillas", donde el frente apenas se ha movido desde el inicio, estamos llegando a una fase de la guerra donde la escalada bélica ha alcanzado el punto de plantear ataques nucleares o en su defecto, con misiles hipersónicos capaces de extender el conflicto a cualquier parte del globo.

Rusia ha hecho una demostración, lanzando un misil hipersónico imparable, para contestar lo que considera un ataque directo de la OTAN, al autorizar a Ucrania el lanzamiento de misiles de medio alcance, capaces de entrar en territorio ruso. Considera (Rusia) que estos misiles necesitan el apoyo directo de operarios de la OTAN, además de la intervención directa de satélites occidentales.

Esta escalada está acompañada con un cierto avance de las tropas rusas en territorio ucraniano, que de momento no es posible detener por las agotadas tropas ucranianas. La elección norteamericana en la persona de Trump, implica un posible cambio a juicio de Rusia y espera la toma de posesión para establecer conversaciones de paz.

Pero en el intermedio, EE.UU:, Francia y Gran Bretaña han autorizado y posteriormente lanzado (por parte de Ucrania), misiles hacia territorio ruso, lo que constituye una línea roja para Putin. La respuesta del misil hipersónico es la contestación rusa en lo que es una escalada, que amenaza una guerra mucho mas cruenta y extendida, si termina entrando en el conflicto la OTAN.

Para que no falte de nada, el viejo plan de arruinar económicamente a Rusia, parece estar dando sus frutos.

https://oilprice.com/Geopolitics/International/Russias-War-Economy-Shows-Signs-of-Strain.html    

 

• - La economía de guerra de Rusia enfrenta desafíos importantes, entre ellos una inflación creciente, tasas de interés cada vez mayores y una posible desaceleración económica.
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• - Los esfuerzos del Banco Central por controlar la inflación a través de altas tasas de interés están afectando a las empresas y al mercado inmobiliario.
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• - Los expertos advierten de un posible escenario de estanflación, con desaceleración del crecimiento e inflación persistentemente alta.

Una economía de guerra lleva cuantiosos gastos añadidos al desempeño habitual y es normal la aparición de una alta inflación como consecuencia del esfuerzo. Hay menos fuerza laboral y los salarios deben subir para conseguir atraer a los trabajadores, al mismo que el estado suele fabricar dinero para sufragar el coste de la guerra, dando lugar a una inflación bastante alta. El Banco Central de Rusia, lucha contra esta inflación elevando los tipos de interés hasta el 21%, lo que es un tipo que frena la inversión y su consecuencia es un menor crecimiento. Si la guerra se alarga, la inflación puede crecer con mucha fuerza y ya estamos viendo un impacto significativo en la cotización del rublo, que se esta desplomando en los últimos meses.

           

La prolongación en el tiempo de estos movimientos (alta inflación junto a devaluación del rublo), puede dar lugar a un episodio de la temida hiperinflación, con consecuencias inesperadas, si se extiende en el tiempo.

Conclusión.

Como se puede ver, ambas partes tienen problemas y el peligro de enfrentar dos potencias nucleares, es que una de ellas (o las dos) se sientan obligadas a utilizar armamento nuclear, para evitar ser derrotada (tanto en el campo de batalla, como en el aspecto económico, si se producen revueltas internas). 

La escasez de petróleo no aparecerá antes de cinco años (podemos tener problemas, pero si el desequilibrio es pequeño, se puede solventar con ciertas restricciones que no supongan una gran crisis). 

Por otro lado, el impacto económico en Rusia empieza a crecer y puede acelerarse bastante más.

A primera vista, el más interesado en acabar el conflicto cuanto antes es Rusia, que tratará de imponer sus "conquistas" sobre el terreno para llegar a una posición ventajosa, cuando tome posesión Trump. Pero la OTAN no solo no quiere "perder" la guerra, sino que plantea la opción de seguir el conflicto, aprovechando el agotamiento económico ruso, por lo  que (aparentemente y a pesar del terrible costo en vidas) no le interesa entablar conversaciones de paz y menos aceptando las condiciones de Putin. 

En el lado europeo, la economía está empeorando con rapidez, por lo que un alargamiento extenso del conflicto, tampoco ayuda a mejorar precisamente. Cada vez está más claro que la decisión final está en manos de Trump, puesto que la economía USA parece la más capaz de resistir las tensiones actuales.

No sabemos que ocurrirá, pero si ninguna de las dos partes contempla la derrota, podemos suponer una escalada de la guerra, con consecuencias aún por determinar, a la espera de la decisión de la administración Trump. 

Veremos.

Solo una opinión.

Saludos.