Se acerca la hora de la verdad.

 Durante muchos años hemos oído hablar del peak oil y de las implicaciones que una menor producción de petróleo tendría en la economía mundial.

Por más que hayamos conseguido retrasar ese momento, la realidad se acaba imponiendo y ya estamos llegando al final del camino. Esa encrucijada formada por el cruce de dos tendencias imparables. 

La primera está formada por el consumo de petróleo, siempre creciente, asociado al aumento de  población del planeta. Si vemos esta gráfica , observamos que el consumo per cápita de oil, se mantiene casi constante, lo que supone que si la población mundial sigue creciendo en 80 millones de personas, el incremento del consumo es independiente de los problemas económicos o de otro tipo que tengamos.

      La gráfica no tiene mucho misterio. Desde 1983, el consumo per-cápita permanece prácticamente inalterable, en torno a una cifra fija, sin que le afecten ni crisis, ni aumentos o disminución del suministro de la OPEP, ni del incremento de las renovables, muy agresivo desde 2009.

Una gráfica como esta es inquietante, te hace reflexionar. Si en los 70, los coches gastaban 14 litros y ahora solo gasta 4 o 5 litros, la mejora de la eficiencia se tendría que ver traspuesta en la gráfica, con una significativa caída en el consumo per cápita. Si no lo hace es porque la paradoja de Jevons, funciona como un reloj. Toda la mejora de la eficiencia, se invierte en otros usos, de forma que gastamos todo el petróleo que somos capaces de producir. 

Otro aspecto llamativo es que el precio no parece afectar mucho, al consumo per cápita. A diferencia de lo que opina Gail Tverberg, precios de 10$ en 2000, conducen a un consumo per-cápita similar en el periodo 2010-2014, con precios del petróleo de más de 100$. En este caso, la razón puede estar en el endeudamiento. Puede ser que los conductores no sean capaces de generar suficiente cash con su salario, pero donde no lleguen, aparece la deuda, que soluciona el mantenimiento del consumo.

 Lo mismo se puede deducir de las renovables. El consumo per cápita del carbón si ha caído desde 2009, no así el del petróleo, que se mantiene inalterable. Lo que quiere decir es que las renovables producen electricidad y son competencia directa del carbón, pero no, de momento, del petróleo.  

Los BC han permitido sostener un nivel de vida que en condiciones normales era ya insostenible. Ahora no tienen marcha atrás, si no quieren ver un crash y por lo tanto, van a morir con las botas puestas. Lo único que puede frenar la impresión de dinero es la inflación y hasta que no tengamos un episodio muy inflacionario, no cejarán en su empeño de mantener el estado del bienestar. ¿O alguien piensa que van a permitir un descalabro, mientras puedan seguir imprimiendo dinero?.

Solo el límite de la oferta, por razones geológicas (no por le precio del petróleo), podrá frenar la oferta.

Veamos otra presentación similar al gráfico, pero con cifras.   

Esto se puede ver mejor, en un estudio que realicé hace unos años.

 AÑO        POBLACION MUNDIAL      CONSUMO PETROLEO          RELACION

    1950              2.519 millones                       11 millones barriles/día              229

    1955              2.756                                      16                                               172,25

    1960              2.982                                      22                                               135,54

    1965              3.335                                      33                                               101,06

    1970              3.692                                      45                                                82,04

    1975              4.061                                      54                                                75,26

    1980              4.435                                      61                                                72,7

    1985              4.831                                      59                                                81,88

    1990              5.264                                      67                                                78,57

    1995              5.674                                      70                                                 81,06

    2000              6.071                                      77                                                 78,84

    2005              6.454                                      85                                                 75,93

    2010              6.864                                      89                                                 77,12

    2015              7.376                                      95                                                 77,64

    2017              7.560                                      97,5                                              77.54 (*)

 (*)  Cifras provisionales.

(**) Datos Marzo-2019

  2017                 7.560                                     98                                                  77,14

  2019                 7.760                                    100,6                                              77,14 (previsión)

Las cifras de 1950 a 1965 son aproximadas en cuanto al consumo de petróleo.

En la tabla tenemos el año, población mundial en millones de personas ese año, consumo mundial de petróleo en millones de barriles día ese año y la relación (número de personas que se necesitan para consumir un barril de petróleo por dia).

Vemos que la población aumenta regularmente, el consumo de petróleo suele aumentar excepto en la parte de 1980-1985. Esta disminución vino por la subida del petróleo desde 1973 hasta 1980, donde pasó de 3$ a 40$ de los antiguos dólares. Provocó la mayor crisis de consumo de los últimos 50 años. Sería equivalente a que el petróleo pasara de 50$ a 650$, una auténtica barbaridad.

En cuanto a la relación, observamos que desde 1950 hasta 1970 , la relación desciende rápidamente.

 Pero a partir de 1970, la relación se vuelve muy uniforme con cifras entre 72 y 82 personas por barril.

Desde el año 2000, la relación prácticamente es constante alrededor de 77 personas por barril.

A pesar de la mejora de eficiencia (los coches en los años 70 gastaban bastante más que ahora), de las sucesivas crisis (algunas muy graves) , de las alternativas en el precio del petróleo (pasó de 10$ en el año 2000 a 150$ en el año 2008) vemos que la relación es muy estable.

Esta constante nos permite predecir el consumo de petróleo en años futuros si suponemos que la producción puede seguir el consumo.

                                                        *   *   *   *

En 2020 hemos sufrido una pandemia que ha obligado a las autoridades mundiales a un confinamiento brutal, con un descenso extraordinario del consumo de petróleo.

En 2021, tras la vacunación masiva que se está llevando a cabo, ya se anticipa un crecimiento del consumo de petróleo, que en 2022, alcanzará los niveles de 2019.

Siguiendo el estudio, el incremento de población nos asegura que la demanda potencial en 2022, si se recupera la "normalidad", será una cifra entre 102-103 millones de b/d.

Aqui se cruza con la segunda tendencia. La caída de la oferta, puesto que en Noviembre de 2018 se alcanzó el peak oil y por lo tanto, la oferta no ha hecho más que descender. Si bien todavía no somos conscientes de ello, el cierre de cierta producción enmascara la verdadera capacidad de producción mundial de petróleo. 

Viendo la capacidad del shale oil y el decrecimiento en numerosos países como Gran Bretaña, Colombia, Angola, Nigeria, Argelia y muchos otros, junto con el fuerte descenso en la inversión en nuevos proyectos, se puede afirmar que la capacidad estará en torno a 99 millones, con lo que existe un déficit futuro de 3 o 4 millones, tan pronto como en 2022.

Si se confirma este desajuste, primero veremos caer con fuerza los inventarios y posteriormente, veremos medidas bastante drásticas, para evitar el desabastecimiento. 

Ya no puede extrañarnos ni subidas de impuestos, ni prohibiciones de circular, ni prohibiciones de vender coches de gasolina o diésel (tan pronto como 2025), ni tasas por circular en todo tipo de carreteras, todo acompañado de subvenciones a los coches eléctricos para favorecer su uso. En último término, incluso podemos ver fuertes subidas de precios del petróleo, si no se consigue ajustar la demanda a la oferta, a pesar de todas las medidas anteriores.

Incluso contando con todo ello, la tendencia citada en el informe , solo se romperá, cuando la oferta no pueda seguir la demanda, algo que acaba de comenzar en 2019 y proseguirá con cada vez más fuerza en los próximos años. Cuando salgamos definitivamente de las restricciones post-covid, será el momento de la verdad.

Que este cruce de tendencias, además se solape con la posible explosión del sistema financiero, por acumulación insostenible de burbujas y deuda, no hace sino enfatizar la importancia de la encrucijada.

https://futurocienciaficcionymatrix.blogspot.com/2021/04/absolutamente-insostenible.html 

Tiempo interesantes.

Saludos.