El retrato de Dorian Gray.
¿Quién no ha leído la novela de Oscar Wilde? Un amigo de Dorian (Basil Hallward) pinta un cuadro (retrato del propio Dorian) resaltando la belleza del joven. Dorian entabla relación con Lord Henry Wotton, aristócrata que solo persigue el placer como forma de vida. Conocedor de lo efímero de la juventud, Dorian hace un pacto para vender su alma a cambio de mantener la juventud, mientras es el propio cuadro el que recibe las inclemencias del paso del tiempo y los efectos de las enfermedades. La economía mundial también ha firmado un pacto para parecer saludable durante décadas, mientras la realidad se mantiene fuera de los ojos del espectador. Llevamos cincuenta años de "saludable" crecimiento, mientras las "enfermedades" (exceso de deuda, pérdida poder adquisitivo, agotamiento recursos, superación de los límites planetarios, etc.) permanecen al margen del escrutinio general. Solo es cuestión de tiempo que el daño infligido al sistema durante tanto tiempo, reaparezc...