La huida hacia delante debe continuar, pase lo que pase.

La capacidad de carga de la Tierra hace tiempo que está sobrepasada, pero en lugar de racionalizar el consumo desaforado, hemos metido una marcha más, para seguir consumiendo cada vez más. El crecimiento económico mundial debe prolongarse indefinidamente, cueste lo que cueste.

Si la concentración minera de los metales-minerales se reduce, movemos más toneladas de tierra. Si la extracción de petróleo empieza a declinar por agotamiento de los campos existentes, perforamos mucho más. Si la financiación se vuelve más costosa, imprimimos más dinero. 

La "música" no puede parar, porque si lo hace, el precipicio se abre ante nosotros. Hemos creado un sistema que solo puede funcionar si el crecimiento es infinito y por lo tanto, no podemos dejar de aumentar la extracción de recursos, ni puede frenarse el crecimiento demográfico, ni se puede parar el incremento de la cantidad de dinero en circulación, lo mismo que el aumento imparable del endeudamiento.

Pero estamos llegando a los límites geológicos de los recursos. Una vez extraídos las materias primas más fáciles (y baratas) de obtener, tenemos que emplearnos a fondo para sacar los depósitos más profundos, más complicados tecnológicamente y sobre todo, los yacimientos que consumen más energía. Cuando la tecnología no es suficiente para asegurar la cantidad necesaria para seguir creciendo, el sistema colapsa. Y ni todo el dinero del mundo, puede evitarlo. Pero mientras vamos llegando a los límites, todo parece bajo control, aunque el síntoma más claro de que algo no va bien, es un crecimiento de la deuda imparable, que rompe con los ciclos económicos experimentados hasta ahora.

El previsible colapso del sistema es tan evidente que ya no esconden el crecimiento infinito de la deuda, para intentar apuntalar un sistema  insostenible.

Repasando las previsiones de la Oficina de Presupuestos del Congreso USA, es fácil llegar a un conclusión.

Veamos los datos.

https://www.cbo.gov/publication/60127    

La deuda crecerá sin imponer ninguna limitación, superando todo lo visto a lo largo de la historia.

 

El déficit público se perpetuará con un crecimiento imparable, apoyado en el pago creciente de intereses.

La tabla con los datos numéricos.

Y la tabla con las principales magnitudes económicas previstas.

 

 

Es decir, la deuda y el déficit van a experimentar un crecimiento constante, en ausencia de una crisis. No digamos si en el camino hasta 2054 aparecen una o varias crisis ...

El crecimiento esperado a largo plazo se coloca en el 1,6%, la inflación en el 2,2%, el desempleo en el 4,1-4,5% y los bonos a 10 años entre el 4,1-4,4%.

 La traducción de estos datos es que van a utilizar la impresora hasta que reviente, para mantener el sistema funcionando. No hay plan B.

Nos están diciendo a la cara que en ningún momento han pensado reconducir y reajustar los principales desequilibrios  (deuda-déficit) porque van a usar el dinero del "monopoly" para pagar todo. 

Los ciclos económicos han muerto. Si en el transcurso de la historia, las deudas han subido y bajado según el ciclo económico vigente en cada momento, ahora las proyecciones solo contemplan un crecimiento del endeudamiento, sin final aparente.

En 2008, los BC tomaron el mando y decidieron pasar a controlar el sistema, mediante la aportación indefinida de dinero. No hay crisis que se les resista y ante el menor atisbo de sensación peligrosa, acuden raudos a tapar el agujero, fomentando la creencia por parte de los mercados, de que el riesgo en la inversión ha desaparecido. 

Por lo tanto, desde 2008, solo hay un camino. Crecimiento perpetuo, pase lo que pase.

La transición energética como solución.

En ningún sector como el energético, se aprecia mejor el "tratamiento" que nos han aplicado.

Estamos inmersos en una transición energética que consiste en sustituir los combustibles fósiles por electricidad. Para ello, dedicamos billones de dólares todos los años, pero con el paso del tiempo, nos hemos dado cuenta que no estamos realizando una transición energética, sino una expansión energética, donde todas las fuentes se utilizan para aportar energía a la creciente demanda. La aportación de las renovables no es suficiente para suplir los fósiles, porque el crecimiento de la demanda de energía es superior a la aportación de las fuentes renovables.

Ahora, para explicar el éxito de la transición, se utilizan porcentajes, en lugar de cifras totales.

Un ejemplo reciente.

El consumo de carbón para generar electricidad en China ha bajado por primera vez del 60%.

https://oilprice.com/Energy/Coal/Coals-Share-of-Electricity-Generation-in-China-Dips-Despite-High-Demand.html   

 "La proporción de electricidad generada a partir de carbón en China cayó por debajo del 60% del total por primera vez desde principios de año. Algunos lo han visto como un triunfo de los esfuerzos de transición del país. Por desgracia, es un triunfo temporal.

La participación de China en la generación de energía a carbón en el mix total se situó en el 58,7% durante los primeros diez meses del año, informó esta semana Gavin Maguire de Reuters. Esta cifra es inferior al 61,6% del mismo período de 2023 y al 61,8% de los primeros diez meses de 2022."

Sin duda puede parecer un triunfo y un avance en la sustitución del carbón, pero en realidad, el consumo de carbón ha seguido aumentando.

 "Puede parecer una victoria pequeña pero significativa para las industrias eólica y solar del país y para el impulso de la transición global en su conjunto. Sin embargo, se trata de una victoria en términos porcentuales. En términos absolutos, la generación de energía a carbón de China alcanzó un máximo histórico este año, al ascender a 4.838 TWh desde los 4.724 TWh de enero a octubre del año pasado."

Lo que ha ocurrido es que el consumo de electricidad ha crecido por encima de las aportaciones renovables y la demanda de carbón ha seguido creciendo.

¿Podemos completar la transición energética y sustituir todos los fósiles, antes de que se agoten las materias primas?

La respuesta sencilla es no.

Por ejemplo, las dos materias primas fundamentales para el sistema energético son el petróleo y el cobre. Y las previsiones son bastante malas para ambos.

Cobre.

El informe es de BHP (la principal empresa minera del mundo).

El déficit previsto es considerable y los proyectos aprobados no consiguen aumentar la producción, que desciende hasta 2035, mientras la demanda sigue aumentando. Pensar en una transición energética hacia la electrificación, en condiciones de grave déficit de cobre, parece un poco complicado. 

     

 Petróleo.

Uno de los mejores y más actualizado análisis sobre la producción prevista de petróleo, contemplando todos los proyectos y ampliaciones de yacimientos, aprobados en la actualidad.

La parte hasta 2030 puede variar en función de los proyectos de ciclo corto de shale oil, pero las reservas conocidas no permiten elevar la curva de producción excepto algún año de exceso de perforación, que luego produce una caída más abrupta.

Conclusión.

Hemos sobrepasado la capacidad de carga de la Tierra. 

El abuso de la impresora ha permitido seguir financiando la creciente extracción de materiales básicos como el petróleo y el cobre, detrayendo recursos que íbamos a utilizar en el futuro, con la intención de mantener la senda del crecimiento. Pero puesto que los reservas no se están reponiendo (no se descubren apenas ni yacimientos de petróleo, ni nuevas minas de cobre), el agotamiento de los recursos es cada vez más peligroso.

Puede que al ver el crecimiento en la producción de materias primas, la impresión para la ciudadanía es que el sistema se puede sostener indefinidamente, porque la tecnología es capaz de mejorar la capacidad de incrementar las reservas necesarias, pero en realidad, la tecnología solo ha avanzado mucho en la habilidad para extraer más rápido las reservas existentes, pero ha fracasado en la capacidad de renovar las reservas consumidas. Nos quedan muy pocas reservas, mientras la demanda no deja de crecer.

Esta vez, el límite no está situado en los próximos veinte años, sino en los próximos cinco años.

Este hecho no es desconocido para los dirigentes mundiales, que preparan estrategias de supervivencia, mientras usan la emisión de dinero como salvavidas para el corto plazo.

La primera gran  consecuencia de este plan es la guerra por los recursos.

Rusia y EE.UU. son los países más ricos en recursos del mundo, mientras que podemos afirmar sin pudor, que Europa presenta una escasez brutal de los recursos vitales (con una demografía descendente y sin recursos, la crisis permanente llama a la puerta de Europa).

Les dejo a ustedes que piensen lo que va a ocurrir en el futuro. Como aperitivo, existe un conflicto entre dos potencias nucleares (OTAN-Rusia) y al menos una de ellas, advierte que si se sigue escalando, usará armamento nuclear... 

Desde aquí solo trato de monitorizar la evolución, una vez se ha presentado la verdadera situación de la economía (y política) mundial.   

Solo una opinión.

Saludos.

PD Un último apunte.

El aumento de riqueza o su trasposición en el crecimiento económico, procede del incremento de la cantidad de bienes, servicios y prestaciones aportados a la comunidad, mientras que el incremento del dinero en circulación no es sinónimo de aumento de riqueza, sino de una mejora en el líquido que engrasa la maquinaría de intercambio de productos y servicios. Por lo tanto, un aumento de la cantidad de dinero superior al crecimiento económico, se traduce en un incremento de los precios de los bienes y servicios (inflación), no en un aumento de la riqueza. No podemos engañarnos con este hecho.

Por supuesto, el aumento del dinero en circulación, mantenido en el tiempo por encima del crecimiento económico, produce, primero una inflación creciente y si se insiste, una pérdida de confianza en el valor nominal del dinero, que acaba en hiperinflación. Esta sucinta explicación es para aquellos que argumentan que la emisión de dinero incontrolada puede extenderse en el tiempo, sin ningún problema a la vista.