El apocalipsis.
Para un lector de la historia de la humanidad dentro de cien años, este será un periodo muy interesante.
Antes de que suceda el evento final, tenemos abundantes muestras que presagian la llegada de un cataclismo histórico. Incluso podemos hacer un recuento, distinguiendo los detalles premonitorios en varios apartados. Por ejemplo, se puede enumerar una serie de acontecimientos en los ámbitos económico, social, político y sanitario, que vistos en forma conjunta nos dan un panorama aterrador, antes de que se pierda todo el control y estalle la crisis.
1º). Economía.
No hace falta recordarlo, pero desde 2008, la economía mundial va de mal en peor. Solo la apuesta decidida de los BC por aportar dinero falso para tapar todas las crisis, ha permitido sobrevivir a todos los estamentos representados por el estado, la empresa y los individuos.
Los estados están siendo financiados por la emisión de los BC. Cualquier déficit es cubierto con la compra de los BC, al monetizar la deuda emitida por los estados. No solo se encargan de comprar esos bonos, sino que para dejar espacio en los presupuestos, han decidido bajar los tipos de interés hasta cero e incluso tipos negativos en muchos países. Una economía dirigida de este modo ya no mantiene los principios de mercado, la oferta y la demanda se desvirtúan y florecen las malas inversiones, debido a la imposibilidad de quiebra.
En las empresas ocurre lo mismo. Pueden embarcarse en proyectos arriesgados y sin rentabilidad porque el dinero que necesitan es muy barato y abundante. Por ello, las empresas "zombis", aquellas que no generan cash ni siquiera para pagar los intereses de la deuda, siguen funcionando como si nada, manteniendo la ficción de generar comercio y empleo.
Los individuos pueden endeudarse con hipotecas insanas, sin justificar unos ingresos adecuados para devolver el principal, con unos tipos de interés ridículos. La morosidad ha sido aparcada como consecuencia de las medidas diseñadas por los gobiernos para que la economía personal no quiebre. Si alguien pierde su trabajo existen formatos por los que pasa a una situación rara, donde no trabaja, pero cobra y tampoco computa como parado en las estadísticas. El estado vía déficit se hace cargo de todo, mientras legisla la paralización de la morosidad bancaria, al suspender la entrada en mora de aquellas personas o empresas, afectadas por la situación.
Como se puede ver es una economía falsa, sostenida por la impresión de dinero de papel de los BC. Funciona mientras exista confianza, pero una crisis puede hacer saltar por los aires esta ficción de un día para otro.
2º) Sanidad.
Como consecuencia de una pandemia mundial, el covid-19 ha cambiado los sistemas sanitarios de todo el mundo. No solo ha colapsado los hospitales, sino que la atención primaria se ha dejado bastante de lado, por las medidas de seguridad. El seguimiento a pacientes crónicos también ha sufrido las consecuencias de la pandemia y ha decaído, hasta un punto que solo será discernible con el paso del tiempo. Las urgencias son retrasadas, tanto por el miedo a acudir al hospital, como por la falta de recursos sanitarios al tener las UCIS ocupadas.
Otro proceso mundial ha revolucionado los métodos sanitarios. La vacuna ultrarrápida para proteger a la población del coronavirus ha hecho acto de presencia revolucionando los métodos y tiempos aceptados universalmente hasta ahora. La necesidad de reabrir las economías ha obrado el milagro y si antes, las vacunas tenían un tiempo de desarrollo entre 5 y 10 años, ahora se autorizan en solo 6 meses. Como no se pueden aprobar, porque faltan muchas pruebas, se autorizan en modo emergencia para el uso, ante la "falta" de tratamientos alternativos. Por lo tanto, la vacunación mundial esta en fase experimental, hasta que pase el periodo de prueba y obtengamos resultados precisos. No sabemos cuanta inmunidad se genera, durante cuanto tiempo dura, si las vacunas protegen contra todas las mutaciones y que tipo de efectos colaterales pueden producir a largo plazo. Son dudas que existen, no porque las vacunas no sean eficaces para el objetivo que han sido diseñadas, sino porque no ha dado tiempo de tener una evaluación completa por su premura.
Los presupuestos sanitarios en todo el mundo han supuesto un gasto desorbitado para los gobiernos, que han tenido que realizar un esfuerzo considerable a costa de un endeudamiento brutal, que sin duda, tendrá consecuencias en el futuro.
3º). Social.
El primer cambio es el confinamiento social a nivel mundial. Un experimento que nunca antes se había hecho, con el objetivo de frenar el contagio y evitar el colapso hospitalario.
Naturalmente todas nuestras actividades se han resentido. Viajes, turismo, salidas nocturnas, hostelería, incluso las compras en tiendas, se han visto muy afectados por las restricciones. Las sucesivas oleadas han supuesto procesos de cierre y apertura, que no facilitan la conciliación de un vida social como antaño. También existe una notable repercusión económica por esta falta de movimientos.
4º). Política.
En todos los países no se han tomado las mismas decisiones. Según los términos temporales de cada ola, se han tomado medidas distintas. En algunos sitios se ha procedido a un cierre total, mientras en otros se ha adaptado el cierre al proceso inmerso en cada ola. Estas decisiones han debido ser respaldadas por los parlamentos y se han suspendido durante algún tiempo derechos fundamentales. Estados de alarma, toques de queda, solo los recordábamos de situaciones de guerra, y ahora son habituales en muchos países.
En general hemos acelerado hacia un control estatal mucho mayor que antes de la pandemia. La crisis sanitaria, social y económica ha dejado en manos de los gobiernos muchas medidas que coartan la libertad del individuo, ante una política que promociona el bien mayor.
Como se puede ver, el conjunto de la actividad económica-social-política y sanitaria, ha cambiado radicalmente en poco tiempo.
Algunas consecuencias de este cambio son muy peligrosas y están causando un germen que nos llevará hacia el apocalipsis. Antes de la pandemia, estábamos en una situación crítica. Ahora hemos pasado el punto de no retorno y la crisis es inevitable.
Como la catástrofe no viene por sorpresa podemos fijarnos en los detalles que nos avisan de que la llegada del apocalipsis está muy cerca.
i). La deuda es impagable.
Menudo problema. Las cifras son tan elevadas que no necesitan explicación. Los tipos de interés son tan bajos para permitir un pago de intereses, que de otra forma sería inviable. Cualquier subida de los tipos provocaría un crash de forma inmediata. Por eso llevamos más de 10 años sin poder subir tipos, a pesar de crecimientos de más del 3% anual.
Cuidado con el objetivo gubernamental de poner impuestos para reducir la deuda. Al ser tan alta, los impuestos racionales se pueden convertir en confiscatorios.
ii). El pico del petróleo y del resto de elementos no deja alternativa energética.
Demasiada población para unos recursos escasos, han llevado al límite a la política energética. Ya no podemos depender de los combustibles fósiles y tampoco de la transición renovable porque no existen suficientes elementos para sustentar una transición renovable, como acaba de reconocer de forma propia la AIE, en su último comunicado.
El resultado de esta escasez es una crisis energética a punto de estallar (apunta al periodo 2022-2025, como límite).
iii). Los acontecimientos inesperados (cisnes negros) como pandemias, ataques cibernéticos (como botón de muestra tenemos el ataque a la red de oleoductos de la costa este americana, que ha provocado una súbita escasez de combustible), guerras, revueltas por escasez de alimentos, serán el pan nuestro de cada día en los próximos años.
Es evidente que ya han comenzado, por lo que podemos suponer que el crash no será un hecho puntual sino un proceso irreversible. Estamos demasiado acostumbrados a asociar crash con hundimiento de las bolsas y esta vez, tendremos que adaptarnos a este nuevo apocalipsis.
iv). Como consecuencia de la dificultad máxima que la humanidad se ve obligada a hacer frente, los gobiernos de todo el mundo tienen que tranquilizar a la opinión pública.
Además de pan y circo de la época romana, de la multiplicación de los panes y los peces, se necesita un sistema de estadísticas, que sin ser plenamente falso, no refleje la verdadera situación.
Poe ejemplo, la inflación oficial es demasiado baja. La forma de computar la inflación se cambiará tantas veces como sea necesario para ofrecer cifras más bajas que si se mantuvieran los antiguos sistemas de cálculo. Es importante mantener la confianza del sistema en el dinero impreso, porque si desaparece la confianza por la excesiva emisión, puede aparecer la peligrosa hiperinflación y el sistema salta por los aires.
La escasez de petróleo se disimula con medidas encaminadas a reducir su consumo. Evitar la contaminación , disminuir la concentración de CO2, hacer la ciudad más transitable, prohibir la venta de coches alimentados con fósiles, prohibición de la circulación en le centro de las ciudades, etc.
Mensajes subliminales como "no tendrás nada y serás feliz" son muy escuchados estos días. La necesidad de reducir recursos facilita la propagación de este tipo de mensajes.
En definitiva, nos encontramos en la antesala de un movimiento que podíamos considerar digno de ser señalado como el "apocalipsis". La acumulación de problemas, entre los que destaco escasez inmediata de recursos, exceso de población, abuso de la emisión de dinero, inflación galopante, disturbios sociales, pandemias, guerras encubiertas o en estado latente, ataque cibernéticos, convergen en un "in crescendo" que dará lugar a ese proceso de destrucción de la sociedad.
Cuando se estira un goma demasiado al final se termina rompiendo, pero no somos conscientes de la cercanía de la rotura hasta el final. El alargamiento en la resolución de problemas, buscando ganar tiempo, no mejora la situación, al contrario, empeora todo de tal forma que cuando estalle, el daño será mucho mayor, como consecuencia de la acumulación de problemas durante largo tiempo.
Aunque ya estamos viendo en directo, algunos desfases, siempre existe un detonante que dispara en cadena la caída , acelerando el movimiento de desintegración. Los mimbres están aquí, solo necesitamos esa espoleta que hará visible la crisis, porque de momento la gran mayoría de la población es ignorante de lo que se nos viene encima. La existencia de la pandemia ha focalizado todos los problemas en uno y la necesidad de recuperar la vida anterior, centra todo el interés de una gran parte de la población, ignorando que tenemos muchos y más importantes problemas, que están llamando a la puerta.
La acumulación de burbujas en los sectores de bolsa, renta fija, inmobiliario y cripto, está a punto de terminar con la explosión de las materias primas. Ya estamos maduros para el inicio de la crisis, pero la insistencia de los BC, puede retrasar lo inevitable durante algún tiempo. El tiempo de formación de las burbujas nos ha hecho más insensibles al reconocimiento de la verdadera situación, pues aparentemente, la mejora de la bolsa y del resto de activos, crea un engañoso efecto riqueza en el sentimiento de la masa, que hace despreciar un análisis objetivo del estado económico real.
Lo que si debemos saber es que esta crisis no será como las demás. De la misma forma que una abundancia de recursos, nos ha permitido un rápido crecimiento de la población y de la calidad-esperanza de vida, la escasez causará un movimiento simétrico pero en dirección contraria, con todo lo que ello supone. La combinación del final del sistema económico-fiduciario y las limitaciones de los diversos recursos, formarán una retroalimentación negativa que se prolongará durante décadas, hasta llegar a una situación estable, donde la capacidad de carga de la Tierra sea capaz de mantener una población estacionaria y un cierto nivel de vida, mucho más bajo de los estándares occidentales actuales.
Para los que depositan su confianza en la tecnología, recordar que las cadenas de suministro están rotas y la propia complejidad del sistema ha llevado a la concentración de tecnología en ciertas zonas, con el riesgo de ruptura inherente al inicio de una crisis. Los chips y semiconductores, alma de la tecnología están desaparecidos, los retrasos pueden durar años y la propia bolsa de Taiwán ha sufrido hoy una caída del 10% , debido al problema de los suministros de chips.
El ataque cibernético a la red de oleoductos americanos por parte de hackers (desconocidos o no), pone de relieve lo que puede suceder en un futuro a todo el sistema informático mundial. Han bastado solo tres días de interrupción de los sistemas informáticos, para provocar una escasez de suministro como no se recordaba desde los años 70 con la crisis del petróleo.
https://www.zerohedge.com/commodities/gas-run-has-begun-fuel-stations-run-dry-amid-hacked-pipeline
Solo es un ejemplo de como el exceso de tecnología puede ser un grave problema en lugar de una solución aceptable. Hace unos años, no hubiera pasado nada en absoluto, con el transporte habitual mediante camiones, en lugar de oleoductos controlados informáticamente.
No digamos que pasaría, si como pretenden los BC, pasamos de un dinero de papel a un efectivo electrónico, controlado por ordenadores. Cualquier problema en la red, sería un desastre inmediato, probando que la tecnología no es la solución.
La informatización de todos los sistemas es una indudable mejora, si todo funciona como reloj, pero es una rémora insalvable, en cuanto empiezan los problemas, como estamos viendo en cada caso de hackeo. Si nuestra solución al problema de los recursos no solo no es solución, sino que es un lastre cuando empiezan los problemas, estamos en peor estado de lo que muchos piensan.
Entre la escasez de recursos, la excesiva complejidad de los sistemas, una superpoblación descomunal y una deuda impagable hemos llegado al final del camino y al punto donde Joseph Tainter propuso su colapso de las sociedades complejas.
Ya solo falta poner fecha al inicio del fin del mundo.
Otras veces he dado indicadores para vigilar este proceso. Inflación, precios del petróleo, debilidad del dólar o precio de la plata.
https://www.burbuja.info/inmobiliaria/threads/oro-y-plata-post-oficial.1307819/page-544#
Esta vez me voy a centrar en uno solo.
El mercado más manipulado de la historia es el de la plata.
El sistema no caerá hasta que los BC doblen el espinazo.
Cuando la plata rompa con claridad los 50$ (una onza de plata), significará que la confianza en el sistema se ha roto y el propio sistema no es capaz de controlar aquello que siempre ha hecho. Esa será la señal del fin del mundo tal y como lo conocemos. No significa que sea equivalente a la llegada de un meteorito gigante y la muerte del planeta, sino un cambio radical en todos los aspectos de la vida y en general a peor.
Saludos.
PD. Para el que quiera entretenerse como falsifican el mercado de la plata, un resumen de la última "fechoría", en este caso de vergüenza ajena.
https://silverseek.com/article/lbma-misleads-silver-market-false-claims-about-record-silver-stocks
Hola Quarks.
ResponderEliminar¿Puedo ponerlo en Rankia?
Ya por lo menos no me pegan cuando hablo del Zackarylipsis.
Z.
Por supuesto Z.
EliminarEste artículo y cualquier otro que llame tu atención y consideres interesante para los rankianos.
Perdona si no aparezco mucho por Rankia, porque voy justo de tiempo y me centro más en buscar información.
Saludos.
Buenos Días,
EliminarHe visto los enlaces a burbuja, son del 2016, si ya por esa fecha, la cosa estaba muy mal, cómo de jodidos debemos de estar ahora, acelerado por Covid, etc..Es una pena que no hubiera un programa en Tv, dedicado a la Energia, no un documental ojo, un programa de debates de la situación, pero me imagino, que si ya de primeras se dijera toda la verdad, el programa os lo cerrarían y hasta el apuntador se tiraba por la ventana...llevo tantos años siguiendo este tema, más incluso que desde la creación de la pagina web de AT (creo que fue el 2010), siempre a nivel usuario, que ya me sorprende cada vez menos esto, cada vez que os veía avisando de lo que venía si no se empezaban a cambiar las cosas, me entraban ganas de gritarlo a los cuatro vientos, pero es una ilusión, no vivimos más allá del hoy y por nuestros hijos, y no se quiere para nada saber que lo pueden (podemos) pasar mal, ya se llegará a eso, no tenemos ni la menor idea de cómo puede degradarse todo, y encima todo a la vez...pero bueno gracias a ti, al menos y de nuevo gracias por volver a abrir una página web donde además das información continua, podemos ver una versión real del mundo, de lo que nos viene encima, y no la maldita venda que nos impone la sociedad...solo una duda, ¿te estás preparando de alguna manera para lo que viene? ¿aparte de acaparar quizás plata/oro, lo cual creo que pocos podemos, que recomiendas?¿ves el mundo preppers encaminados a lo que viene o te parece un sistema ineficiente? ¿qué podemos hacer a nivel particular? son tantas dudas..
Los enlaces a burbuja son bastante más recientes, porque proceden de un artículo de Noviembre de 2020. Posteriormente Muttley, que creó y administra el hilo, los colgó, ya en 2021.
EliminarRespecto a lo que podemos hacer, ya lo publiqué en el libro del Cenit de la Civilización (estaba en el blog de mi hermano), con un apartado dedicado a ello. Y la parte más importante no es acumular oro o plata, sino llevar una vida austera en una casa de campo, con huerta y animales, tratando de mantener de forma autosuficiente a la familia, lejos de los pisos de ciudad.
Los recientes acontecimientos de Texas (con falta de energía en medio de una tormenta), los apagones eléctricos como el que pudo suceder en Croacia que casi nos deja sin electricidad a media Europa, la ruptura de las cadenas de suministro y el hackeo a la red de oleoductos, además de la pandemia y los altercados guerreros en muchas partes del mundo, nos avisan sobre problemas esperados, pero ya no tan lejanos.
Siento decirlo, pero mas nos vale que el sistema aguante el mayor tiempo posible, porque cuando caiga, el resultado no nos gustará por mucho que nos preparemos y te aseguro que la pequeña satisfacción del "ya te lo dije" será nada comparado con las dificultades de todo tipo y las desgracias ajenas o propias, que veremos día tras día.
Piensa solo en la falta de medicinas o de atención médica, en la ausencia de determinados alimentos, en la imposibilidad de desplazamiento, en las dificultades de una buena educación para nuestros hijos.
No, lo lamento, peo me gustaría equivocarme al 100%.
Saludos.
Si, como dices, sólo por la falta de medicamentos, caeremos como moscas, mi esposa e hijas, por ejemplo tienen tiroides, por más que compráramos, tendríamos para meses solamente, y luego..al menos, podemos intentar resistir algo más que los demás, si estamos mejor preparados y avisados gracias a ti, seguramente nos darás la voz de alarma antes que nosotros mismos nos demos cuenta, pero vamos, cualquier pistoletazo y veremos de nuevo las compras masivas en los supermercados, a nivel de acaparamiento...la verdad es que pinta muy mal no, lo siguiente, tengo que volver a leerme tu libro, a ver si lo encuentro, pero si puedes, no estaría demás como tú mismo dijiste, que lo volvieras a colgar con las fechas actualizas que hoy por hoy crees que se van a cumplir con todo lo que sabes actualmente, y sí, aunque nos creemos preparados, no podemos ni imaginar, no ya físicamente y material, psicológicamente va a ser brutal, saber que en muchos casos pierdes todo y a todos, sin poder hacer nada por evitarlo, ver saqueos y cosas peores, que los habrá y no poder o estar bloqueado para poder evitarlos...si, no me puedo ni pensar como estamos llegando a esto, como nos están guiando como niños, sin información, más que los expertos como tú, y los cuatro curiosos como yo. Por lo menos lo de la vida del campo de momento lo cumplo, con mis fallos y aciertos, pero ya veremos, es muy fácil ahora que todavía tenemos de todo, cuando nos veamos con el agua al cuello, y no podamos pedir ayuda a nadie, lloraremos, y mucho. Lo de Croacia ni me había enterado. Gracias por todo.
ResponderEliminarUnos años antes de la desintegración de la URSS, a cualquiera que le hubieran mencionado tal posibilidad, se hubiera reído y sin embargo los datos preocupantes ya estaban presentes, como la caída de la productividad.
ResponderEliminarAhora, la gente solo quiere salir del confinamiento y disfrutar de la vida, sin preocuparse de nada. Para que mirar las malas noticias, si ya tenemos la pandemia.
Según Orlov existen cinco fases en un crash económico-social. Por ejemplo, la URSS se frenó en la tercera fase, donde las instituciones estatales todavía están vigentes. Como tenían muchos recursos y estaban acostumbrados a sufrir penalidades, en poco tiempo consiguieron recuperarse de un desplome tremendo, pero Orlov piensa que la sociedad occidental no está preparada y además carece de recursos. Es posible que los estamentos del estado se rompan y no quede policía para protegernos, momento que sería realmente delicado.
Afortunadamente, tenemos tiempo para ir viendo como se suceden los acontecimientos y sobre todo verificar si el sistema financiero resiste y cuanto tiempo lo hace. La inflación ya presente es mal presagio y si no cede rápidamente, estaremos en problemas pronto.
Por mi parte, vivir en el campo no es tan malo, quitando la mención a medicinas y médicos, claro.
Veremos.