La locura monetaria nos dirige hacia la autodestrucción del sistema. Moral Hazard.
A estas alturas, negar que todo el sistema está inflado hasta un extremo que podemos considerar como una gigantesca burbuja, es absurdo. La base monetaria se ha expandido durante años, no solo la parte controlada, sino todavía más la parte no controlada, cuyo apalancamiento multiplica los riesgos de forma exponencial. Y el culpable de este desmesurado crecimiento es la política de los BC. En un sistema donde se busca maximizar el beneficio de cada operación, la supresión de tipos ejecutada durante años, proporcionó el alimento necesario para buscar nuevas formas de multiplicar los exiguos retornos generados por tipos tan reducidos. Si una operación apenas generaba un rendimiento del 0,1%, se buscaba multiplicar esta débil rentabilidad, multiplicando el apalancamiento por cinco o diez veces, para conseguir alcanzar el 0,5-1%. Y así durante años. El problema viene cuando aparece la inflación y los BC se ven obligados a subir tipos, colocando en pérdidas virtuales a casi todas las in...