Alcanzando los límites del crecimiento y sus consecuencias.

Los recientes problemas de ruptura en las cadenas de suministro, han puesto sobre el tapete otro grave problema como los límites de los recursos. 

A medida que el conjunto de la población mundial crece y se desarrolla, necesita cada vez más, una serie de recursos básicos que conforman un sistema energético. Puesto que no es posible crecer sin aportar cada vez más energía, los sistemas energéticos tienen que hacerse más grandes y más eficientes, creciendo a la par que el desarrollo de la población.

Hasta ahora, nuestro sistema energético dependía de los combustibles fósiles, pero la "emergencia climática" ha cambiado el foco, para proporcionar un sistema alternativo basado en las energías renovables. Una transición energética como esta requiere grandes dosis de elementos (minerales y metales), que no están siendo extraídos a la velocidad requerida para concretar esa transición en tiempo y forma. 

Hace tiempo que se suscitó el debate de los limites del crecimiento en el famoso informe del club de Roma. Nada menos que desde 1972, sabemos que el planeta es finito y un desaforado crecimiento de la población, podía poner en peligro la sostenibilidad del planeta en varios ámbitos.

No solo podemos tener problemas con los alimentos, la contaminación o el calentamiento global, sino que, todavía más grave, es la escasez de elementos vitales para forjar un sistema energético sostenible que permita a la humanidad, seguir creciendo. Esto era la clave del trabajo de los Meadows y compañía.

Donde estamos ahora. 

El peak oil ha llegado en Noviembre de 2018 y todo lo que hemos visto después no hace sino confirmar, ese momento. Bien sea por agotamiento de las reservas o por falta de inversión debido a las políticas ESG, la producción de petróleo tiene muy difícil, si no imposible, volver a las cifras de 100 millones de b/d.

Por lo tanto, el viaje hacia la transición energética, ya no tiene vuelta atrás.

Para ver los problemas que representa este viraje, comentaré este artículo de Kurt Cobb.

https://resourceinsights.blogspot.com/2020/12/critical-metals-supply-industry-and.html  

 

Domingo, 06 de diciembre de 2020

Oferta de metales críticos: la industria y el gobierno no podrían ser tan miopes, ¿verdad?

En 2009 tuve un intercambio de correo electrónico con un lector de la industria informática en el que afirmó que el suministro de dos metales clave en las industrias de la electrónica y la energía solar, el galio y el indio , no podía ser tan precario como yo afirmaba.

Menciono esto porque la Comisión Europea publicó un libro blanco a principios de este año sobre la necesidad de un plan para asegurar el suministro adecuado de metales críticos, incluidos el galio y el indio. Esta preocupación surge, en parte, porque estos metales y varios otros son fundamentales en la fabricación de dispositivos ubicuos como teléfonos móviles y equipos de energía renovable como las células solares.

En 2009, mi lector presentó el siguiente caso que resumí en un artículo que escribí en ese momento :

Insiste en que el indio simplemente no puede ser tan escaso porque, fíjense, hay indio en miles de millones de dispositivos electrónicos, incluidos teléfonos móviles y pantallas de computadora, de hecho, en casi todo lo que tiene una pantalla plana asociada.

Ésta es una lógica curiosa. Dice que debido a que estamos usando un recurso de manera ubicua y a un ritmo que aumenta exponencialmente, debe ser abundante ...

Más tarde me di cuenta de que lo que este profesional de la computación quería decir en realidad era que los planificadores corporativos y gubernamentales encargados de pensar en los problemas de suministro de recursos no podían ' Posiblemente haya cometido un error colosal que conduciría a una escasez catastrófica de metales clave en la industria electrónica. Supuso, creo, que tal resultado estaba simplemente fuera de discusión dada la competencia e inteligencia de las personas en su industria.

Ahora llevamos 11 años y las campanas de alarma están sonando. NO estoy prediciendo que pronto nos quedaremos sin indio, galio o niobio , tantalio , germanio , escandio y muchos otros metales clave que ahora están en la lista crítica elaborada por los europeos. Pero como saben los lectores de toda la vida, no tenemos que quedarnos sin algo para que se vuelva escaso y prohibitivamente caro . Solo necesitamos ver una situación en la que la oferta se estabilice o incluso comience a disminuir para que los precios se disparen mucho más allá de lo que los fabricantes pueden pagar y aún así obtener ganancias.

Por supuesto, las cantidades de metales críticos en algunas aplicaciones son pequeñas y, por lo tanto, no tendrán un impacto en el precio general. Aún así, se eliminarán otras aplicaciones para dejar espacio para aplicaciones de alto valor. Pero, cuando el impacto es mayor en el precio general, las empresas pueden meterse en un aprieto. A veces pueden encontrar sustitutos como lo hizo la industria automotriz a principios de este siglo cuando el precio del platino para su uso como catalizador en convertidores catalíticos se disparó y la industria cambió al paladio de menor precio con el mismo propósito. La conversión tomó años y ahora la industria es víctima de su propia estrategia a medida que los precios del paladio se han disparado.. Volver a cambiar no será necesariamente fácil o sin riesgos, ya que el cambio probablemente hará que los precios del platino se disparen. Es casi seguro que esto es una señal de que los problemas de suministro a largo plazo están comenzando a importar.

Como resultado del pensamiento mal informado de muchos economistas que no saben nada sobre las realidades geológicas del planeta Tierra y las dificultades de cambiar las complejas cadenas de suministro, se nos ha hecho creer que siempre encontraremos sustitutos precisamente cuando los necesitemos en las cantidades que necesitemos. Requerir a precios que podamos pagar. Esta peligrosa suposición se ha incorporado prácticamente a todas las cadenas de suministro de los materiales críticos de los que depende nuestra compleja sociedad.

Ya he comentado anteriormente por qué este pensamiento perezoso e incoherente se ha encontrado deficiente en el mercado del helio . Una de las cosas que señalé fue que el helio es un elemento; es extremadamente raro en la Tierra y no puede haber ningún sustituto compuesto por elementos más abundantes y más baratos. El indio es un elemento. El galio es un elemento. Entonces, son el paladio y el platino. De hecho, la mayoría de los materiales enumerados en el informe de la Comisión Europea son elementos.

Eso no significa que no podamos encontrar sustitutos o que no podamos inventar otras tecnologías que no los requieran. Sin embargo, en al menos un frente estamos en una carrera con la naturaleza. El cambio climático no va a esperar a que encontremos sustitutos de materiales críticos para las tecnologías necesarias para descarbonizar la economía mundial sin encogerla (algo que creo que no será posible, en cualquier caso).

En general, hay muchos procesos de los que ahora dependemos —me viene a la mente la producción de electricidad— que no pueden fallar sin causar una falla en cascada en todo el mundo. Tres días sin electricidad serían un desastre. Tres semanas en todo el mundo serían una catástrofe. Tres meses probablemente significarían el fin de la civilización moderna.

Hay muchos más procesos críticos de este tipo que permanecen ocultos hasta que dejan de funcionar. Hemos tenido una demostración convincente de ese hecho mientras la pandemia de COVID-19 continúa sacudiendo a la sociedad mundial. Pero todo lo que ha sucedido hasta ahora podría ser solo un pequeño problema en comparación con las discontinuidades causadas por la disminución de los suministros de los muchos materiales críticos que ahora están en la lista en peligro de extinción de la Comisión Europea.

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Como se puede ver, en 2009 ya se advertían los problemas con los suministros de Galio e Indio, y la falta de previsión de las autoridades, que permiten la inversión en un nuevo sistema fundamental, sin hacer los deberes. 

Esta falta de previsión se ha convertido en un hecho recurrente. Para solucionar un problema, se busca una sustitución de un material por otro, sin revisar las dificultades en abundancia, precio y disponibilidad que presenta el material que sustituye al que empieza a escasear. Pasó con el  platino-paladio y el resultado son precios estratosféricos para el paladio.

El indio y el galio siguen siendo escasos y la comisión europea advirtió sobre un futuro problema con su escasez.

Tras la pandemia, todo lo que podía empeorar lo ha hecho. Las cadenas de suministro han saltado por los aires, causando retrasos en las entregas y escasez de multitud de materiales, seguido por fuertes aumentos de precios. 

Cuando ni siquiera habíamos recuperado el aliento, la AIE en un llamamiento sorprendente, advierte que se necesita invertir cantidades masivas en la preparación de minas y reservas de una serie de materiales críticos.

Con palabras del propio Kurt Cobb, 

"Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), el mundo necesitará producir seis veces más de estos metales críticos de lo que estamos produciendo ahora para alcanzar emisiones netas de carbono cero para 2050, un objetivo ampliamente considerado como un objetivo esencial para evitar efectos catastróficos. del cambio climático. La necesidad de litio, el componente clave en las baterías de litio que son apreciadas por su peso ligero y la capacidad de cargarse rápidamente, aumentará 70 veces en los próximos 20 años, predice la IEA.

Uno se pregunta cómo serán las trayectorias de precios de los minerales que menciona la IEA en los próximos años. Los gráficos a largo plazo son preocupantes para el níquel , el litio , el cobalto y otros, ya que esto parece ser solo el comienzo del período previo.

El mundo ya está experimentando escasez de muchos productos básicos clave y artículos manufacturados (como chips de computadora). Esto se debe, en parte, a la falta de inversión durante la última década después de una caída generalizada de los precios de las materias primas tras la Gran Crisis Financiera de 2008 y una amplia moderación del crecimiento económico mundial. Ciertamente, podemos esperar una mayor inversión en estos metales críticos. Pero, ¿será suficiente para cumplir nuestros sueños de un futuro tecnológico verde?"

Es decir, queremos realizar una transición ultrarrápida para pasar de fósiles a renovable, pero no tenemos los materiales críticos para realizarla. Una vez más, sorprende la falta de previsión de los organismos mundiales, puesto que el calentamiento global viene sucediendo desde hace decenas de años, el crecimiento de la población sigue un patrón fácilmente visible y el peak oil estaba más que anunciado.

¿Cuáles son las consecuencias, de la falta de previsión o peor aún, de la falta de recursos?. 

1º). Incremento de precios.

Cuando un elemento escasea y su demanda es fuerte, la primera consecuencia es la subida del precio. Cuanta más demanda y más escasez presente el elemento, más subirá su precio, e incluso la especulación financiera, consciente de esta escasez, provoca un acaparamiento y una subida adicional de precio, que pone en graves dificultades, el aprovechamiento de ese elemento, por su elevado precio.

2º). La sustitución de elementos escasos y caros, por otros más abundantes y menos eficientes.

Ya estamos viendo como el cobre ha disparado su precio en poco tiempo. Su cambio por aluminio, no resuelve el problema, al reducir la eficiencia y además causará también un incremento de precio en el propio aluminio.

3º). El cuello de botella se ampliará a muchos más materiales. Si los semiconductores, plásticos y el acero son escasos, esta lista se verá ampliada notablemente. La ejecución del cambio de materiales, no es inmediata y primero se tiene que adaptar a la nueva demanda, algo que lleva años hacerlo (las nuevas minas tardan bastante en desarrollarse). Mientras tanto, la escasez provoca fuertes cuellos de botella y más subidas de precios.

4º). Pérdida de la calidad en procesos industriales.

El ahorro de costes debido la subida de precios fomenta la reducción del control de calidad en muchos procesos industriales. La necesidad de mantener los márgenes, ajusta la inversión en calidad. Además, la sustitución de unos materiales por otros más baratos, combina pérdida de eficiencia y calidad (por falta de inversión). El aumento  del reciclaje (derivado de la escasez), también contribuye a caída de la calidad, a un plazo más largo.    

5º). Aumento de la contaminación.

Los procesos mineros, el reciclaje de materiales tóxicos, el fuerte incremento en la extracción de todo tipo de materiales para sustituir al petróleo, no son inocuos. Necesitan más consumo de petróleo, causan más contaminación, disminuyen el valor neto de la energía verde y son menos eficientes. 

6º). La sustitución del 100% de fósiles es imposible en tan poco tiempo.

Hay muchos procesos que no se pueden sustituir.   De momento, plásticos, aviación, transporte pesado, no tienen posibilidad de ver eliminado el consumo de fósiles, por lo que la transición no llegará ni al 50%, aunque cambiáramos todos los coches del mundo.

7º). Es dudoso que las reservas de todos los minerales-metales, sean suficientes para realizar una transición energética aceptable, como pone de manifiesto, el informe de la AIE. Jarro de agua fria.

8º). El sistema financiero está al borde del colapso por exceso de deuda. La pandemia ha obligado a un esfuerzo adicional de proporciones históricas sumado a una situación de endeudamiento que ya rozaba la quiebra. Por lo tanto, pedir en este momento crítico, inversiones masivas es la gota que colma el vaso de los límites del mercado. la impresión de dinero por parte de los BC ya ha llegado a inundar los mercados, causando inflación monetaria. Un aumento, aunque no fuera muy grande, pone en gravísimo peligro, la estabilidad del sistema fiduciario.

9º). Dentro de la política planetaria hay consenso en realizar la transición energética, pero hay dos bloques contrapuestos, que no están plenamente de acuerdo en trabajar de forma conjunta. China, Rusia y otros países, tienen los recursos necesarios para llevar a cabo una transición exitosa, tanto financieros como de materias primas. Por ejemplo, China se ha asegurado el gas y el petróleo de Rusia y Oriente Medio (con sus acuerdos con Irán, por ejemplo) y tiene la potencia económica para ser el motor del nuevo mundo. En el otro bloque, Europa no tiene nada. Vivir de la historia, no te asegura el futuro y nos seguimos creyendo que somos el ombligo del mundo, junto con los EE.UU. Esta forma de ver las cosas, traerá consecuencias en el momento que se declare la escasez inevitable de recursos. Es decir, ciertas zonas de la Tierra, sufrirán más que otras.

10º). Un crash a una escala que no hemos conocido nunca es inevitable.

Durante mucho tiempo podemos manejar el mercado, fabricando dinero de la nada, haciendo crecer la deuda a niveles nunca imaginados. Cuando aparezca la verdadera escasez, todo el dinero que salga de las impresoras de los BC no servirá para nada. La acumulación de burbujas ha seguido su curso y tras la de la bolsa, renta fija, sector inmobiliario y sector criptomonedas, le toca el turno y es el último, al sector materias primas. Detrás de este no queda nada, porque una escasez de alimentos o energía no se resuelve imprimiendo más dinero, como se ha hecho con el resto de burbujas.

https://www.zerohedge.com/markets/heres-how-everything-bubbles-pop

La inflación monetaria galopante es la señal definitiva. La debilidad del dólar le seguirá y la explosión del precio de la plata (oro) y el petróleo serán la guinda del pastel, antes de la destrucción definitiva. Solo falta ponerle fecha, mientras quemamos etapas, buscando ganar tiempo ante el final de una muerte anunciada. Y es inevitable, porque la alternativa sería la subida de tipos y la detracción de las enormes cantidades de dinero emitidas en exceso, proceso que también causaría un gigantesco crash deflacionario.

11º). Tras la explosión del sistema financiero, vendrá el decrecimiento.

Siempre que un sistema financiero ha explotado, le ha sustituido otro y tras la crisis pertinente, después de un periodo más o menos largo, donde se ha recuperado la confianza, se ha producido una recuperación económica y un nuevo proceso de auge.  Anteriormente este movimiento ondulante, tenía como inductor los cambios en los tipos de interés y las variaciones de la masa monetaria.

Ahora ya no será lo mismo. Hasta ahora la abundancia de recursos, hacia despreciable su inclusión en la ecuación del crecimiento económico. En este momento, teniendo en cuenta la población mundial actual, los recursos son escasos y con el tiempo, la tendencia es a decrecer. Hemos extraído gran cantidad de elementos no renovables y los que quedan son más difíciles y caros de extraer. Como además la energía necesaria para extraer concentraciones cada vez menores, deberá crecer, es evidente que si falta energía, el proceso será decreciente, en función de la menor energía disponible. El agotamiento del petróleo hace inevitable la menor energía disponible y explica por qué el decrecimiento acompañará el devenir de la humanidad, hasta llegar a una situación sostenible.

La única alternativa que nos queda es obtener una tecnología que permita a la población tener una cantidad de energía neta creciente. De momento no es posible, pero siempre queda la esperanza.  

El gráfico que describe casi todo lo comentado existe hace muchos años. Solo que ahora revivimos la parte crucial en directo.

  

Como se puede ver, los recursos caen casi a cero para 2050, y la población disminuye para ajustarse a las nuevas condiciones. La comida per cápita cae con fuerza hasta 2050 y luego el ajuste de la población, comienza a equilibrar de nuevo el sistema.  Servicios e industria per cápita también caen con fuerza, hasta el ajuste de población. En cuanto la comida empieza a caer, las muertes se disparan.

Todo un proceso conocido y esperado, si la energía y los recursos, descienden con fuerza. En el gráfico estaríamos justo en el comienzo de giro de todas las curvas, sin determinar por supuesto, el momento exacto.

Saludos.