Crítica al último post de Antonio Turiel.

 Antonio Turiel es el creador del blog "the oil crash", referencia para todo el seguidor del pico del petróleo en España y Latinoamérica. Una autoridad en la materia y como tal, importante a la hora de analizar el futuro energético.

Antes de iniciar la crítica, hay que leer su último artículo en el blog.


https://crashoil.blogspot.com/2021/03/el-gran-despilfarro.html


Comienza el artículo, mencionando con razón, la polémica que va a generar. El establecimiento de una fábrica de baterías, se supone que proporciona un impulso al coche eléctrico en España, además de la "riqueza" que añade a la zona donde se desarrolla.

Compartiendo el fondo de la cuestión, que se trata del peakoil y sus consecuencias, la negación del desarrollo del coche eléctrico, al considerar su coste muy elevado para la población, deja sin alternativas las consecuencias del hundimiento en la producción de petróleo. No se trataría de la transición energética  a un sistema renovable con el abuso de la electrificación en el transporte, sino de una ausencia de transición, si ya de partida negamos la posibilidad de desarrollo. La escasez de suficientes materias primas no es óbice para no extraer ninguna. Puede que no seamos capaces de sustituir al 100% el sistema de combustibles fósiles, pero un 20% es mejor que nada.

La justificación de la carestía del eléctrico, que imposibilita la llegada a amplias capas de la población, deja la opción del coche eléctrico, exclusivamente para ricos. Pero quizás olvida que también existe un transporte público vital. Bomberos, policías, ambulancias y muchas otras profesiones necesitan movilizarse y si no hay petróleo en el futuro, necesitaremos un sustituto al coste que sea. Lo contrario es volver al caballo o la mula y dudo que la población mundial (8.000 millones de personas) sea estable en esas condiciones.   

El decrecimiento organizado es lo mejor en estas circunstancias, pero una sociedad acostumbrada al crecimiento, puede que no sea capaz de adaptarse. Pero la alternativa de la nada, supondría una revolución sin control de consecuencias funestas para todos.

Aparte de la crítica al coche eléctrico, menciona la transición al hidrogeno verde. Aquí tiene toda la razón, porque las empresas solo buscan subvenciones. El hidrógeno, con el tratamiento actual es un sumidero de energía y por lo tanto, ningún beneficio obtendremos de su uso generalizado, excepto las empresas que se dediquen a su desarrollo.

En lo que si estoy en contra es en su comentario sobre la caída en la producción de petróleo hasta 2025.

Nos presenta una gráfica y comenta la posibilidad de una caída del 50% hasta 2025, porque la inversión se ha reducido al mínimo.

Es cierto que se ha reducido, pero se siguen gastando más de 300.000 millones de dólares al año, cantidad suficiente para mantener la producción con una caída menor.

https://www.rystadenergy.com/newsevents/news/press-releases/renewables-spending-set-for-new-record-in-2021-luring-service-suppliers-as-oil-and-gas-gap-narrows/


En este gráfico se puede ver la inversión, que evidentemente no es cero.


Según la Agencia Internacional de la Energía en un informe que acaba de publicar, la demanda y el suministro para 2026 alcanzarán los 104 millones de b/d.

https://www.iea.org/news/oil-markets-face-uncertain-future-after-rebound-from-historic-covid-19-shock

En la tabla se puede visualizar sus previsiones.



Por supuesto estas previsiones son un ejercicio voluntarioso de hasta donde puede llegar la demanda y sobre todo la oferta. Pero aunque puedan equivocarse están lejos de las previsiones de A. Turiel.


En definitiva, un Antonio Turiel desesperanzado que anuncia una catástrofe antes de 2025. No creo que el susto venga todavía del recorte de la producción de petróleo, pero si puede venir por un estallido del sistema financiero, aunque ese es otro tema.


Saludos.  

     



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